Fatiga pandémica
Javier Lambán no ve «factible» tomar más restricciones contra el aumento de contagios antes de la Navidad, más allá de llevar la solicitud del pasaporte covid a más espacios que los aceptados por el TSJA. Ante la rápida expansión de la variante ómicron y el empeoramiento de la situación, todas las opciones deben estar sobre la mesa. Para empezar, de la Conferencia de presidentes autonómicos que Pedro Sánchez ha convocado para mañana debe salir más coordinación de las medidas sanitarias, una iniciativa legislativa para disponer por fin de una ley de pandemias (bastaría con que el Parlamento reformara la Ley Orgánica de Medidas Especiales en materia de Salud Pública) y la provisión de fondos adicionales para que las comunidades puedan articular una eficaz respuesta.
El presidente de Aragón considera que «la población está cansada y hastiada de las restricciones» aunque cree que afortunadamente las actitudes responsables, como la suspensión de cenas de empresas, son abundantes. Es comprensible la fatiga acumulada por todos tras casi dos años de pandemia. Pero no es admisible caer en cierta dejadez a consecuencia de dicha fatiga: muchas personas podrían enfermar gravemente y el sistema hospitalario podría entrar en otro periodo de presión extrema.
El actual repunte de ingresos en las UCI exige que todas las administraciones extremen sus sistemas de alerta para activar una respuesta rápida que mitigue los riesgos, tanto sanitarios como económicos, en cuanto sea necesario. A la ciudadanía le corresponde de nuevo mantener la guardia alta, observando las medidas de precaución habituales, como son el uso de la mascarilla, guardar las distancias y ventilar los espacios cerrados. Para todos lo más urgente es completar cuanto antes la pauta de vacunación, que es la medida más efectiva contra la covid, como ya hemos comprobado.
