En una transición tranquila y pactada, el congreso del Partido Popular de Aragón confirmó ayer la apertura de una nueva etapa al elegir como presidente a Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza. 

Queda por decidir si Azcón, que cuenta con el pleno respaldo del líder nacional de los populares, Pablo Casado, será también el próximo candidato del partido de centro-derecha a la presidencia de la DGA.

La retirada de Luis María Beamonte, que ha presidido el PP aragonés durante cuatro años y medio, ha facilitado un proceso de renovación sin tensiones. Beamonte continuará al frente del grupo parlamentario popular en las Cortes de Aragón y tendrá un cargo en la estructura nacional del partido, pero con la llegada de Jorge Azcón la formación de centro-derecha abre una nueva etapa en la Comunidad. La presencia de Casado en el congreso y las palabras que dirigió al nuevo presidente regional del partido garantizan la sintonía entre la dirección aragonesa y la nacional. Y Azcón aporta su capital político como alcalde de Zaragoza para que sirva de base a la lógica aspiración de los populares de ganar la presidencia del Gobierno de Aragón en las próximas elecciones autonómicas. Emotiva y muy significativa fue la intervención de Manuel Giménez Larraz, hijo de Manuel Giménez Abad, asesinado por ETA en 2001 cuando era presidente del PP aragonés. Giménez Larraz formará parte del Comité de Dirección y se espera que tenga una participación activa. Queda pendiente la decisión del partido sobre el candidato que encabezará la lista autonómica en 2023, que podría o no ser Azcón. El relevo en el PP debe revitalizar la tarea de oposición al Gobierno cuatripartito presidido por Javier Lambán, aunque como presidente de la Comunidad y alcalde de la ciudad, respectivamente, Lambán y Azcón no pueden olvidar que tienen también la obligación de entenderse en muchos asuntos trascendentes.