El XVII Congreso del PSOE de Aragón comenzó ayer en la línea marcada por el congreso federal, transmitir una idea de unidad del partido, reclamar el marchamo de la socialdemocracia y defender la gestión de los gobiernos socialistas. 

La presencia de Pedro Sánchez junto a Javier Lambán y las palabras de ambos señalaban que las tensiones han dado paso al apoyo mutuo. Lambán, no obstante, volvió a subrayar la posición aragonesa sobre la financiación autonómica.

El presidente del Gobierno nacional expresó ayer su respaldo a Lambán como líder del partido en Aragón y como cabeza del Gobierno autonómico, en tanto que el presidente aragonés elogiaba y apoyaba la gestión del Ejecutivo de Sánchez. El congreso federal de Valencia, con la inclusión de Mayte Pérez y Pilar Alegría en la ejecutiva, selló un acuerdo que ayer se hizo visible en Zaragoza en la sintonía entre ambos presidentes. Sánchez mostró su satisfacción por la unidad del partido y reivindicó sobre todo sus políticas sociales, pero no hizo mención al debate sobre la financiación autonómica. Una cuestión en la que sí entró Lambán, para subrayar de nuevo que su Gobierno defenderá los intereses de Aragón, y que el actual sistema es insuficiente y se gestiona con criterios con los que no está de acuerdo. Tras una votación que aprobó por abrumadora mayoría el informe de gestión, los compromisarios reelegirán hoy a Javier Lambán como secretario regional de los socialistas aragoneses, cargo que desempeña desde 2012, con lo que volverá a ser el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad. Seguro del respaldo de sus compañeros, Lambán abrió ayer la precampaña electoral proclamando que el PSOE quiere mantener la DGA y recuperar el gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza en los comicios de 2023, un mensaje dirigido a Jorge Azcón que, como próximo presidente del PP aragonés, se perfila ya como su principal rival en la escena política.