El 2022 será el Año Europeo de la Juventud y la Unión Europea quiere relanzar el empleo joven. 

Una iniciativa denominada ALMA, para que los jóvenes sin trabajo ni formación puedan tener una experiencia parecida al Erasmus, el programa de intercambio universitario. Se trataría de una aproximación temporal en otro país, para ganar habilidades, crear vínculos y formar una identidad europea, como sintetizaba la presidenta de la Comisión.

Para España es muy importante. Los expertos señalan que falta personal cualificado en las profesiones donde más posibilidades de trabajo hay. Un 63% de las empresas no encuentran candidatos con el perfil tecnológico adecuado. Si en Centroeuropa el 60% de los profesionales son técnicos, en España solo el 25%. En 2020 había matriculados en España 862.000 alumnos en el conjunto de los ciclos de FP, un 77% más que 10 años antes. Aun así, solo representaban el 12% de los estudiantes, por debajo de la media de la OCDE. La FP seguirá creciendo porque la tasa de desempleo de quienes se forman en ella es muy baja, un 7,5%, y porque sus estudiantes encuentran muchas veces trabajo tras las prácticas.

La futura Ley de Formación Profesional, aprobada por el Consejo de Ministros, busca una mayor implicación de las empresas, que todos los ciclos sean duales, y apuesta por la internacionalización y la innovación. En Aragón había matriculados en FP el curso pasado 26.000 alumnos. En total son 102 los centros educativos, públicos y concertados, donde se ofertan ciclos de FP. Se pueden estudiar 130 ciclos de 23 familias profesionales, de las 26 que contiene el catálogo de FP.

A dignificar la FP contribuirá también una mayor permeabilidad entre el sistema universitario y la Formación Profesional, de forma que quienes completen los grados superiores de FP puedan acceder a una titulación universitaria completando los estudio necesarios. En Aragón ha sido importante la implantación en el mundo rural de estudios vinculados a las necesidades del tejido productivo de cada zona, lo que hace posible la permanencia de los jóvenes en su tierra. Especialidades como Energías renovables en Andorra, Técnico deportivo de esquí alpino en Mora de Rubielos, Industrias alimentarias en Binéfar o Producción agropecuaria en Caspe guardan una estrecha relación con la zona donde se implantan.