Sin máscaras
Desde que en junio las mascarillas dejaron de ser obligatorias al aire libre, han subido incidencia, contagios y hospitalizaciones.
Por contra, hemos descubierto su uso como talismán en muñecas y codos, collares, simples tapabocas…
Nos sorprendía una discoteca de la Malvarrosa, barrio trabajador y marinero del extrarradio valenciano. Y este último sábado, en una Zaragoza vaciada que volvía a los pueblos y al mar, los paseantes del parque José Antonio Labordeta, de todas las edades, se mostraban sin protección alguna. Y además, la pandemia nos afecta a la vista: pasaban a no más de un palmo, cuando no se chocaban con mi silla. Debo de ser invisible.
La UE recomendaba que los jóvenes no se la quitasen. Ha bajado a los 40, y la variante Delta afecta a más menores. Pero aquí hay más intríngulis del que transmiten las noticias. Máscara, según el ‘Diccionario de la lengua española’, "figura que representa un rostro humano, de animal o puramente imaginario, con la que una persona puede cubrirse la cara para no ser reconocida". O también, "objeto que cubre la cara o parte de ella para protegerla u ocultarla". El ditirambo era una composición griega en loor de Dioniso, el dios de las dos puertas o que nació dos veces, de las dos caras. El coro ditirámbico no llevaba máscara, ¿símbolo del pueblo?, sí, el actor principal.
Y digo yo, ¿por qué algunos presidentes se han quitado ya la mascarilla en los actos públicos, y otros no? ¿Qué ocultará su máscara? ¿El origen de todo? ¿Las ‘fake news’? Inyectar una tercera o una dosis anual, ¿tiene sentido si no han sido efectivas las dos primeras, y la mayoría de migrantes sin recursos no están inoculados?
Y nosotros, ¿nos vemos preparados para salir? ¿Qué temores silencian nuestras máscaras de tela, FFP3 o quirúrgicas? ¿A que el ERTE se convierta en ERE y en paro indefinido? ¿Qué incertidumbre? ¿A que el mundo se hunda bajo los pies?
¿Y si el SARS-CoV-2 continúa mutando? ¿Y si un nuevo virus nos infecciona el aire? ¿Natural o transgénico? No parece sino un nuevo ‘Ensayo sobre la ceguera’, mutación indeleble de Saramago. ¿Caerá algún día la ceniza blanca que nos impide ver? Me permito dudarlo, protegida en mi máscara.