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Cartas al director de HERALDO: 'Un país de mucha luz y muchas sombras'

Una de las fotos que se viralizó, de Pedro Sánchez con gafas de sol en el avión presidencial
'Un país de mucha luz y muchas sombras'
La Moncloa

'Un país de mucha luz y muchas sombras'

Somos un país de sol y mucha luz. 

Un país donde las concesiones a ciertas autonomías y partidos es cosa del día a día en detrimento de las otras restantes. Y así nos va. Un país con un paro en aumento, con una pobreza al límite. Un país donde una gran mayoría de los políticos son ‘amateurs’ de una profesión que cada día genera más dudas. Y es que España es diferente. No sabemos reclamar, aguantamos hasta lo indecible, protestamos poco y encima sin efectividad, pagamos la luz a precio de oro y lo aceptamos como súbditos sumisos. Nos dicen que lo de las pensiones está en peligro y reaccionamos poco o nada a pesar de haber currado toda nuestra vida. Nada que somos así y no cambiamos. Nuestros jóvenes, en paro o en viaje obligado de emigrantes al extranjero y mientras aquí a trabajar más años. Y qué decir de la pandemia. La pandemia se va, la pandemia se viene. Nos dan algo de libertad y sonrisa y lo convertimos en libertinaje y fiesta irresponsable. Nos solemos creer todo lo que nos dicen. Somos esclavos y seguidores (‘followers’) de las redes sociales. El móvil se ha convertido en el mejor amigo de jóvenes y menos jóvenes, estamos perdiendo esas tertulias en persona y esas conversaciones improvisadas. Cada día dudo más de aquello de que "Hacienda somos todos". Lo que decía, un país de sol y mucha luz, pero también de sombras y mucha oscuridad. Acabo… El tiempo dará y quitará razones. El presente a día de hoy está en la ‘burrocracia’ y en las ayudas europeas que, seguro, nos harán presentar papeles y más papeles, justificantes y hasta el libro de familia para poder conseguirlas. Menos mal que nuestro guapo presidente y su Gobierno mayoritariamente feminista están al tanto de la situación por la que estamos pasando, si no, qué sería de nosotros.

Juan José Mairal Herreros. SABIÑÁNIGO (Huesca)

'Haya paz en nuestra casa'

Mi vecino, que es ave nocturna, hace ruido por la noche y no me deja dormir. Ya he hablado con él muchas veces pero no cambia. Conflicto al canto. Un país limítrofe –con los alejados no hay problema– me quiere invadir y se da el conflicto, me tengo que defender. La Unión Europea produjo el milagro de unir, con las limitaciones de toda empresa humana, al vecindario europeo en una casa tranquila, después de siglos de enfrentamiento, gracias a un esfuerzo colectivo liderado por santos políticos que pusieron buenos cimientos. Al aumentar el edificio vinieron los problemas del crecimiento y de llevar una administración ágil de las cuentas de la comunidad y aumentó la burocracia. No parece posible una guerra en Europa, pero cuando la guerra se da en el propio apartamento, el asunto es peor. Si explota acaba la familia diezmada, la casa destrozada y heridas en el corazón. Reconstruir el edificio es más fácil que las heridas en el corazón. ¿Los vecinos ayudarán a evitar la guerra doméstica, que les afecta a todos? Haya paz en nuestra casa, purifiquemos la memoria mediante el perdón mutuo, no vayamos a repetir la historia.

Javier Pueyo Usón. ZARAGOZA

'La huella de los ministros'

Los ministros son unos señores y unas señoras nombrados por el presidente del Gobierno para llevar a cabo asuntos de Estado o desarrollar proyectos importantes en beneficio del país. Eso creía. Pero aparte de la foto entrando al despacho con el supermaletín o la entrevista en televisión, empieza a pasar el tiempo, termina el mandado y ahí terminó todo. En esta legislatura tenemos al ministro de Consumo, hoy conocido como el de la carne, que debía de aburrirse y al no tener más que decir le dio por la carne. La ministra Yolanda Díaz llegó con el superproyecto de la ‘matria’: ahora la patria es la matria. ¿Por qué avergonzarse del idioma más rico y hermoso del mundo, hablado por cerca de 534 millones de personas y que hemos trasmitido a todas las generaciones con tanto orgullo? Con estas cosas se está creando una desigualdad que traerá problemas gravísimos. A la ministra Celaá, la de los suspensos, en vez de regalar notas y pasar fuera como fuera a suspendedores de oficio, debería habérsele ocurrido crear incentivos entre los alumnos, pero no de este tipo. Pero es que los ministros de Educación todos entran como miuras a cambiar la ley de educación funcione o no funcione. Aunque sea el nombre, Logse o LOE, vale lo que sea. Si funciona, mejorar y si no, estudiar dónde está el fallo. La matria, la carne y el premio a los suspendidos son proyectos de gentes sin ideas y que están ahí con política y poco más. Que se pongan a trabajar y dejen una huella que el país pueda recordar. España es mi patria, la carne me la pago yo y el futuro del país lo quiero en manos de gente luchadora, generosa, estudiosa y que ame a su patria.

Gilma Gómez. ZARAGOZA

'La aventura espacial'

Una actividad de muy altos vuelos –nunca sea mejor dicho– parece haberse impuesto en nuestra sociedad entre las personas más multimillonarias del planeta: la aventura espacial. Así, el fundador de Amazon y hombre más rico del mundo alcanzó el espacio junto a otros tres acompañantes, hace algunos días, a bordo de un sofisticado cohete que llegó hasta los 106 kilómetros de altitud, con una duración del vuelo de poco más de diez minutos y emprendiendo a continuación un rápido regreso a la Tierra. Trataban de coincidir, según nos cuentan, con el 52 aniversario de aquel histórico primer aterrizaje en la Luna que realizaron el 20 de julio de 1969 los astronautas Armstrong, Aldrin y Collins. Y es que hoy día prácticamente todo es posible, tanto escalar la montaña más alta del mundo rodeado de sherpas a tu servicio como realizar una aventura por el espacio sideral, dando la razón a nuestras queridas y sabias abuelas cuando no se cansaban de repetirnos hasta la extenuación aquello de que "con perricas, chufletes".

Miguel Sánchez Trasobares. ZARAGOZA

'Cazas volando a baja altura'

Estamos pasando unos días en Cambrils. El 23 de julio, a las 13 aproximadamente, pasaron dos aviones cazas del Ejército a baja altura y muy próximos a la costa, provocado un gran estruendo que motivó la ira de la mayoría de quienes nos encontrábamos tranquilamente en la playa. El espacio aéreo es suficientemente grande como para evitar estas actuaciones. ¡Vaya manera de proteger el turismo! Me gustaría saber el motivo, ya que si ha sido por descuido (cosa improbable ya que es repetitivo) está mal, pero si ha sido cumpliendo órdenes, aún peor.

Ignacio Gairín Villar. SEIRA (Huesca)

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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