Justo homenaje
El Rey ha hecho un valioso llamamiento a la unidad de todo el país en el segundo homenaje de Estado a las víctimas de la covid. «Esta pandemia ha marcado un antes y un después. Ha demostrado de un modo irrevocable lo necesaria que es la cooperación en todos los ámbitos de nuestra convivencia. La unidad es fundamental», ha subrayado con acierto Felipe VI en un acto en el que se ha entregado la Gran Cruz del Mérito Civil a las familias de 120 sanitarios muertos. Es obligado recordar a las víctimas del coronavirus y agradecer el gran trabajo realizado. También es preciso que las fuerzas políticas y sociales reactiven el clima de diálogo y el compromiso de rebajar la crispación que viene deteriorando la democracia española.
En coincidencia con otra jornada de crecimiento de la incidencia de la covid-19 en Aragón y en todo el país, el segundo homenaje de Estado en recuerdo a las víctimas de la pandemia y de reconocimiento del personal sanitario ha vuelto a reunir en el Palacio Real de Madrid a todos los poderes del Estado, con las llamativas excepciones de Vox y de los presidentes autonómicos de Cataluña y Euskadi. Después de quince meses de pandemia y con más de 80.000 muertos por la enfermedad tenemos que recordar a todos aquellos que no ya están con nosotros y, como ha pedido el Rey, «debemos seguir cuidándonos». El recuerdo de las víctimas ha de ir más allá de los imprescindibles actos institucionales de homenaje para acometer también un frío análisis de los errores coyunturales y los fallos estructurales que la pandemia ha expuesto. Junto al duelo debe surgir un programa de mejoras, tanto en el plano sanitario, como en el económico y el político. Desde la unidad y con espíritu de colaboración cívica. España ya lo hizo en el pasado, proyectándose con un extraordinario salto durante la transición democrática a la vibrante realidad de una sociedad moderna y próspera.
