El Grupo Saica ha definido sus prioridades estratégicas para los próximos cinco años, en los que tiene previsto invertir alrededor de 1.150 millones de euros. Apuesta por la tecnología de vanguardia para seguir avanzando en una senda de crecimiento sostenible. La estrategia ‘Saica 2025’ servirá, según el presidente de la multinacional papelera, Ramón Alejandro, «para reforzar su propuesta de valor para todos sus ‘stakeholders’, es decir, clientes, empleados, accionistas y las comunidades en las que operan». La mayor empresa familiar aragonesa se afianza así en un nuevo modelo de gestión, que cada día cuenta con más adeptos entre las grandes compañías de todo el mundo, que propugna estar al servicio no solo de los accionistas, sino de todos los grupos de interés.

Los responsables del grupo no han concretado todavía el impacto que la millonaria inversión tendrá sobre el incremento de la plantilla. Es previsible que se diversifique ampliamente puesto que, además de en España, tiene presencia industrial en Francia, Italia, Portugal, el Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Turquía y EE. UU. No obstante, hay que confiar en que una buena parte se quede en Aragón, donde está la sede.

Los que están mucho más definidos son los siete bloques del plan estratégico que dará forma a las distintas iniciativas de la compañía: la orientación al cliente, la eficiencia, el crecimiento rentable y sostenible, la salud y la seguridad, la organización global con equipos comprometidos y «muy eficientes», la lucha contra el cambio climático y la creación de una «empresa respetada». Esta es la certera respuesta de la multinacional aragonesa al mundo post-covid y a los desafíos económicos, tecnológicos, generacionales y de globalización que plantea el futuro. Una vez más, Saica demuestra su capacidad para ‘interpretar’ con acierto cuál debe ser su papel.