Manual de antiayuda
Víctor Lapuente se define en su cuenta de Twitter como marido, padre y politólogo.
Es doctor en ciencias políticas por Oxford y catedrático de ciencia política en Gotemburgo, en una universidad sueca muy alejada de Chalamera, la localidad del Bajo Cinca en la que nació, igual que el escritor Ramón J. Sender. Lapuente es columnista en prensa y autor de varios ensayos. El último es ‘Decálogo del buen ciudadano. Cómo ser mejores personas en un mundo narcisista’ (Península), que recomendaba hace unas semanas el presidente Lambán en una selección de lecturas recogida por HERALDO.
En una sociedad obsesionada con la felicidad exprés utilizada al modo de ‘mi felicidad justifica los medios’, la propuesta de Lapuente resulta sensata, atrayente y provocadora. "La cultura del narcisismo de hoy, dice, nos debilita e infantiliza". Y también que haber matado la idea de la trascendencia nos ha traído "el individualismo extremo y la idea de que solo importamos nosotros y nuestros propios deseos". El antídoto, para Lapuente, empieza por la responsabilidad individual: "Dentro de nosotros está la fuente del bien y el mal. Debemos ser conscientes de que hacemos cosas correctas e incorrectas, y asumir nuestra propia responsabilidad". En las reseñas de internet clasifican el libro en el género ‘autoayuda’. El autor dice que es más bien de ‘antiayuda’. Sea como fuere, es oxigenante leer a un politólogo que recomienda las "tres grandes virtudes cristianas": el amor, la conexión con nuestras tradiciones y la esperanza.
