Auge del comercio digital

Las circunstancias provocadas por la pandemia han favorecido un notable incremento de la compra de productos y servicios a través de internet. Una tendencia que también se deja sentir en Aragón (un 29% en el año 2020) y que a medio plazo puede impulsar la transformación y modernización de la estructura económica de nuestra Comunidad, beneficiando tanto a los consumidores como a las empresas. Pero para ello habrá que hacer un esfuerzo de adaptación importante que requiere el apoyo de las administraciones.

Es probable que una vez que pase la pandemia el crecimiento del comercio electrónico se desacelere, pero a medio plazo se trata ya de una tendencia que ha irrumpido con fuerza en la sociedad de consumo, calando en los hábitos de muchos hogares y ofreciendo nuevas oportunidades de negocio. Muchas empresas aragonesas han encontrado en internet una tabla de salvación e incluso un impulso al crecimiento frente a los confinamientos y otras restricciones que ha impuesto la covid. Pero para que las pequeñas y medianas empresas aragonesas puedan aprovechar el tirón de las compras digitales es necesario un proceso de adaptación que debería tener en cuenta dos aspectos. Por un lado, hay que ayudar a las pymes a digitalizar su funcionamiento, su propuesta comercial y la gestión de datos, de manera que puedan introducirse con soltura en esta nueva modalidad. Por otro, es necesario salvaguardar la oferta comercial tradicional, que da vida a las calles de las ciudades y que seguirá teniendo un atractivo para los consumidores, de manera que pueda conservar una parte importante del mercado y seguir prestando sus servicios. En ambos aspectos, la acción de las administraciones públicas será decisiva, tanto a través de una regulación adecuada, como mediante las ayudas que posibiliten a las pymes incorporarse con éxito a la transformación que la estructura de la actividad comercial está experimentando.