Comienza la vacunación

Está previsto que hoy, aunque de forma simbólica, comience la administración de la vacuna contra la covid-19 en Aragón, para continuar a partir de la semana que viene ya a un ritmo regular. Un proceso que debe desarrollarse con precisión y buena organización y con el que todos esperamos entrar en una nueva fase para el control de la pandemia. La llegada de la vacuna muestra que el esfuerzo científico y la cooperación internacional son el camino para hacer frente a una crisis como la que el mundo ha sufrido a lo largo de este año.

Como es natural, la inmunización va a comenzar por las residencias de ancianos, que han sido el foco más dramático de la pandemia. Si con la vacuna se puede proporcionar a quienes viven en ellas un grado razonable de protección, ya habremos dado un paso sustancial para dejar atrás la pesadilla. Dando por buena la expresión del ministro de Sanidad, que dijo que la vacuna suponía «el principio del fin» de la pandemia, debemos entender que eso tiene dos implicaciones. Por un lado, que vamos a entrar en una fase más esperanzadora de la lucha contra la covid-19, contando al fin con un arma eficaz; pero, por otro, que todavía habrá que esperar y que mantener, durante meses, las medidas profilácticas y algunas limitaciones. Ojalá que a medida que avance 2021 el panorama vaya aclarándose y puedan abrirse cada vez más espacios de normalidad, pero todavía es pronto para saber cuáles y a qué ritmo. Hay por tanto que seguir practicando la máxima prudencia. 

Debemos, por otra parte, ser conscientes del logro que significa el desarrollo, en apenas unos meses, de varias vacunas contra una enfermedad nueva y desconocida. La cooperación científica y económica en este sentido ha sido intensa, como también lo está siendo, en el contexto europeo, a la hora de distribuir el fármaco. Ha habido muchos aspectos criticables en la gestión política y colectiva durante esta crisis, pero también estamos viendo acciones positivas, que muestran cuál debe ser el camino para superarla.