Responsabilidad compartida

198 nuevos casos de coronavirus fueron detectados este pasado lunes en Aragón, 52 más que el día anterior. Hace una semana el número de nuevos contagios fue de 125 en 24 horas. Este ascenso demuestra que no son los bares, los restaurantes y los comercios los principales causantes de contagios, al menos no solo ellos, puesto que hasta ayer mismo estuvieron semicerrados o con los aforos muy limitados. Mientras Europa adelanta los plazos para iniciar la vacunación antes de que acabe el año, hay que mantener la máxima prudencia, pero sin criminalizar a ningún sector económico, sobre todo a pequeños negocios familiares o de autónomos que están pasando muchos apuros para intentar sobrevivir.

Varios miles de establecimientos hosteleros que cerraron el pasado 26 de octubre en todo Aragón, al no disponer de terraza, han reabierto en el primer día de apertura del interior de bares y restaurantes. Lo han hecho con incertidumbre y con miedo a un nuevo cierre si crece el número de contagios. Lo cierto es que el contexto es preocupante porque buena parte de los grandes países europeos (Alemania, Francia, Italia, el Reino Unido y Holanda) están endureciendo las restricciones de cara a las fiestas, ante el empeoramiento de los datos de la covid. En España, hay que estar muy atentos a las cifras para evitar otro rebote dentro de dos semanas.

Las Navidades van a ser determinantes para el devenir de la pandemia. La enorme cantidad de desplazamientos que se esperan y la unión de distintos núcleos de convivencia en fechas tan señaladas hacen de este periodo estival una auténtica prueba de fuego. Para que no empecemos el año con la explosión de una nueva ola es clave el comportamiento social, tanto en los establecimientos hosteleros, como en los medios de transporte, en los centros comerciales y en las reuniones festivas en los domicilios.