Ciclos

Hace años que vengo analizando el auge, caída y auge de los imperios, los activos y divisas refugio, y el comportamiento de los mercados de capitales. He podido observar la concurrencia de i) altos niveles de endeudamiento público y tasas de interés prácticamente nulas reduciendo las opciones de los bancos centrales para reactivar la economía; ii) considerables diferencias de riqueza y segmentaciones políticas en el interior de los Estados generando un aumento de los conflictos sociales y políticos, y iii) una potencia emergente (China) que rivaliza con la primera potencia mundial (EE. UU.) provocando un extrínseco enfrentamiento.

Al analizar las dinámicas expuestas comprobé que la convergencia de tales factores era típica en períodos más o menos amplios que duraban unos 15 años en el contexto de vastos ciclos económicos y políticos de al menos 50 años con i) boyantes y prósperas épocas de creación de riqueza, y ii) períodos de depresión y penuria que, a veces, terminaban en levantamientos y guerras. Estos períodos de decadencia fueron una especie de tormenta que liquidaron las debilidades, derroches y déficits. Sin duda, se vivieron momentos difíciles y hasta traumáticos, pero permitieron crear sociedades con fundamentos más sólidos. Ello generó cambios incluso en el sistema internacional alterando el liderazgo de los imperios.

¿No estaremos ante un cambio de ciclo? Desde luego vivimos tiempos de crisis (entendida como cambio). Debemos prepararnos para afrontar nuevas amenazas invisibles a una velocidad de vértigo en todos los rincones del planeta. Volvamos a la historia para evitar errores del pasado.