La reunión del presidente Lambán y del alcalde Azcón, con sus equipos, allana el camino para la ampliación de Plaza, mejora la financiación de la ciudad y desbloquea el sellado del vertedero de Torrecilla. Esta buena sintonía personal e institucional es un relevante logro, porque rompe con la dinámica de enfrentamiento que se vivió en la anterior legislatura y porque ya ha generado acuerdos, que seguirán en el futuro, en aspectos muy importantes tanto para la Comunidad como para su capital

El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento zaragozano abren un nuevo capítulo en sus relaciones. Sobre la base de la colaboración, las dos administraciones han constituido el consejo bilateral de capitalidad y han formalizado un primer paquete de acuerdos. El más significativo es que el Ejecutivo autonómico empezará a cumplir lo previsto en la ley y, de momento, aumentará progresivamente la financiación que en la actualidad recibe la ciudad para sufragar sus competencias impropias hasta llegar a los 21 millones en 2023. Asegurar una correcta financiación de los ayuntamientos es primordial, porque son el primer eslabón a la hora de ofrecer a los ciudadanos soluciones ante los problemas que condicionan su vida cotidiana.

La fotografía de buena parte del Gobierno de Aragón con el equipo de gobierno del Consistorio transmite voluntad de negociar y pactar. Los acuerdos conseguidos en la reunión de ayer comunican, además, que se avanza en la colaboración en aspectos muy relevantes para todos, desde el vertedero a la logística pasando por la financiación, y que habrá más acuerdos como los relacionados con la posible reforma de La Romareda. Fotografía y acuerdos sientan las bases para continuar con esta dinámica en beneficio de los ciudadanos. La multiplicidad de partidos que están coaligados en ambas instituciones (seis en total) no ha impedido la buena sintonía.