El campo se moviliza

Apenas unos días después de constituirse el Gobierno de coalición, ya hay un sector socioeconómico que se ha movilizado para exigir al Ejecutivo respuestas a sus demandas: el del campo. Para empezar, los agricultores y ganaderos han anunciado que endurecerán sus movilizaciones si Desarrollo Rural deja de formar parte del Ministerio de Agricultura para pasar a la Vicepresidencia para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Estaba previsto que el Consejo de Ministros celebrado ayer tomara alguna decisión sobre el posible traspaso de Desarrollo Rural, que todo el sector ha coincidido en calificar como «una auténtica barbaridad», pero no hubo ningún movimiento. Lo cierto es que es comprensible la alarma del consejero Olona y de las organizaciones de agricultores en Aragón, pues podría derivar en una pérdida de fondos que son esenciales para el campo. El sector primario ya atravesaba una complicada situación y por ello este último revuelo ha cogido a las organizaciones agrarias analizando un calendario de movilizaciones que comenzará a finales de enero. Se trata de protestas que ya estaban anunciadas, aunque sin fecha, con las que el sector quiere denunciar la crítica situación que viven los agricultores y ganaderos y exigir medidas que garanticen el futuro del sector. Finalmente, la falta de precios justos, la grave crisis de rentabilidad de las explotaciones, el reto climático y la imposición de barreras comerciales han llevado a los sindicatos del campo a programar un proceso de movilizaciones. El Gobierno está obligado a dar una respuesta a las justas demandas de todos los agentes sociales que quieren vivir en y del campo. Es de interés general. La seguridad y la calidad de los alimentos que todos consumimos dependen de la existencia de un sector agropecuario sólido y rentable, que es también el mejor freno para la despoblación.