Por
  • Octavio Gómez Milián

La variable Albert

Albert Rivera en su última visita a Aragón.
Albert Rivera en su última visita a Aragón.
Guillermo Mestre

Pocos días antes de las últimas elecciones bromeaba en las sobremesas desvelando mi intención de voto: "Aún tiene que echar a mucha gente de Ciudadanos Rivera para que lo deje de votar". 

El día después del 10N escribía a mi amigo Javier de Sola: "Soy el que los ha votado en Aragón". Ha pasado una semana desde que Rivera dimitió y me compro un libro de Félix de Azúa por dos euros. Esa gente, Azúa, Arcadi Espada, Paco Caja, por supuesto Boadella y Savater, incluso Loquillo y Sabino Méndez. Ciudadanos heredó mi voto de UPyD. En la España cainita donde los pactos nunca son ‘contra natura’ y funcionan a base de contradicciones pútridas nunca sabes quién es la rata y quién el tiburón hasta que notas el agua sobrepasando la barbilla. 

No sé qué castigaron los votantes que dejaron de apoyar a los naranjas: ¿la coherencia de no apoyar a un presidente aupado con números manchados o la desazón al verles salir por patas de Cataluña mientras ardían las calles de Barcelona? Es fácil celebrar la ausencia de constitucionalistas en los territorios donde los han invitado a irse con tiros en la nuca, dianas con su nombre e insultos diarios. Así, cualquiera. En matemáticas se llama eliminar variables. Simplifica el problema pero devuelve una respuesta que no siempre es cierta. Mientras tanto socialistas y comunistas en el poder y las matemáticas, otra vez las matemáticas, nos devolverán un presidente que no cree en España. 

O quizá yo sea el que no crea en la España del presidente. Seguiremos contando. Mientras nos queden dedos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión