Respuesta a la despoblación
La España vaciada sigue movilizándose ante su declive demográfico. Decenas de miles de personas pidieron ayer medidas efectivas con un paro simbólico de cinco minutos. En Aragón, Teruel fue el epicentro de la protesta. Aunque la decisión de la plataforma Teruel Existe de presentarse a las elecciones generales de noviembre la convierte en un competidor político más, la reivindicación es justa y debe mantenerse con fuerza, sobre todo en una Comunidad muy castigada por la despoblación de norte a sur.
La España que se está quedando sin habitantes, generalmente rural y anclada al interior de la geografía nacional, reclama infraestructuras y mantener su forma de vida. Exige que se generen oportunidades en el territorio. Con el espíritu de «parar cinco minutos para no detenerse», miles de ciudadanos secundaron ayer las concentraciones convocadas en todos los rincones de las 23 provincias de la España Vaciada, que ha vuelto a alzar su voz por un pacto de Estado. En Aragón, en unos 2.500 rincones de la Comunidad (plazas, calles, empresas, comercios o colegios) se paró en silencio como una forma de reclamar, con razón, una auténtica igualdad de oportunidades. Este significativo silencio debe ser escuchado.
La falta de respuestas que durante ya muchos años ha sufrido esta España interior ha provocado la concurrencia de Teruel Existe a los comicios. Están hartos de la falta de soluciones a problemas crónicos. Y lo mismo puede ocurrir en otras de las 23 provincias afectadas por el éxodo. Perderán respaldo de los sectores sociales más apolíticos, pero aspiran a tener presencia parlamentaria y, con ella, algún grado de influencia directa en la toma de decisiones. Es una estrategia pragmática que debe ser interpretada como un síntoma más del peligroso distanciamiento de los partidos políticos respecto a las preocupaciones de los ciudadanos.
