Hoy hace quinientos años, el 10 de agosto de 1519, Fernando de Magallanes salía de Sevilla en una expedición que daba por primera vez la vuelta al mundo y demostraba que la tierra es redonda. Aunque parezca mentira, cinco siglos más tarde hay quien rechaza que eso sucediera de verdad, un movimiento que defiende que la tierra es plana y todo es producto de una gran conspiración tan poderosa como para mantenerse a lo largo del tiempo.

Los Terraplanistas creen que el mundo está compinchado para engañarlos: es gente convencida de que la única fuente de información fiable es Youtube (porque, ya se sabe, los medios de comunicación están manipulados); gente con una gran soberbia, que niega la ciencia y cree haber accedido a un nivel de conocimiento superior leyendo foros de Internet, ya sea sobre esto, el efecto de las vacunas o la llegada del hombre a la Luna; que rechaza sistemáticamente el debate y desprecia las opiniones ajenas sin escucharlas; que tiene la creencia irracional de que todo está movido por intereses ocultos (ya sean de la NASA, la CIA, las farmacéuticas…) y que solo valida la información que coincide con lo que previamente cree, normalmente expresada por otros como ellos. Porque para un conspiranoico es más fácil creer en los reptilianos que asumir que puede estar equivocado.

En esta época de ruido y ‘fake news’ es más necesario que nunca defender la ciencia y la razón, o acabaremos preguntando como Groucho Marx: "¿A quién va a creer usted, a mí o a sus propios ojos?".

Eva Cosculluela es librera