Cientos de oscenses están descubriendo estos días la función que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial la estación internacional de Canfranc, desconocida para muchos. Y es que el libro 'Volver a Canfranc' de Rosario Raro, que introduce en forma de novela ese momento de la historia del emblemático edificio, se ha convertido en el título más vendido dentro de la Feria del Libro de Huesca, que despidió ayer una nueva edición.

Después de siete días de actividades y promociones, los libreros realizan un balance positivo de esta entrega, que volvió a celebrarse en la céntrica plaza de López Allué. "A nivel de ventas podemos decir que nos hemos mantenido en las cifras de la edición de 2014 -cuando se habló de un aumento del 5%-, pero sí que se ha notado más afluencia a las actividades programadas en torno a la feria", explicaba Chema Aniés, propietario de la librería Anónima y presidente de la Asociación de Libreros de Huesca.

Aunque las altas temperaturas han sido también condicionantes, ya que concentraban las visitas en las últimas horas de la tarde. "Antes de las 19.00 era difícil ver a alguien por aquí", señalaba Aniés. La inauguración, que contó con la autora de 'Volver a Canfranc', Rosario Raro, fue el acto que más animación congregó, junto con las firmas de otros autores de éxito como Luz Gabás -premio al libro altoaragonés 2014 por 'Regreso a tu piel'- o los conciertos de Elliot Murphy y Joaquín Carbonell.

Además de 'Volver a Canfranc', otros de los más requeridos en los diferentes puestos fueron los grandes superventas del año, como 'La Templanza' de María Dueñas, o los de los autores que firmaban, entre los que 'El cuaderno de Paula', de la oscense Sara Ballarín fue el más solicitado en la jornada de clausura. Además, los libreros señalan como apuesta segura la publicación infantil. "Podemos cifrar en un 50% las ventas enfocadas a los niños", explicaba Manuel Carrión, de la librería Estilo.

Entre su oferta curioseaba a pocos minutos del cierre de la feria María Pilar French junto a sus hijas, que finalmente se decantaban por una de las aventuras de 'El diario de Greg', una de las colecciones más de moda entre los pequeños. "Intento inculcarles el hábito por la lectura, por eso venimos todos los años y siempre elegimos alguno", decía la madre.

A la hora de dibujar el perfil de comprador, Chema Aniés señala dos tipos de cliente, aquel habitual de la librería, que se pasa también en la feria y aprovecha así los descuentos, y el que pasa por la feria como una actividad de ocio más, y que en su visita acaba comprando algún libro que le atrae.

Las editoriales

Un balance diferente de la feria hace Óscar Sipán de Tropo Editores, ya que en el caso de las editoriales, venden su propio producto. "No se trata de ofrecer un libro que ya ha tenido su promoción detrás, nosotros lo que tenemos es que asesorar a los lectores sobre los títulos que creemos que más le van a gustar, y si aciertas es como consigues que en la próxima edición vuelvan a visitarte en busca de otros libros".

Así es como la editorial oscense ha conseguido una gran evolución en sus diez años de vida, que se ha incrementado en esta edición. "Respecto a la feria del último año hemos tenido un aumento como del 10% en ventas". Sipán se muestra especialmente orgulloso de la publicación de 'Un paso al frente' del Teniente Segura, que a raíz de escribir el libro se convirtió en un personaje habitual en los medios nacionales, y del que consiguieron vender 33.000 ejemplares. En esta edición de la feria 'Justicia Poética', que contó con la presentación de su autor, Elliot Murphy, y 'Un ojo siempre parpadea' de Miguel Carcasona han sido los más vendidos dentro de Topo.

Editorial Pirineos también vendía junto a los libros más conocidos otras publicaciones de edición propia, la mayoría con Aragón y su entorno como protagonistas, y entre las que los libros que han contado en la feria con sus autores han sido los más vendidos, como 'Despoblados' de Cristian Laglera, 'Sangre de Ródano' de Miguel Gardeta y 'La huella del Santo Grial', de José Antonio Adell.