El Sonna, el festival que viaja por 26 escenarios naturales de Huesca, ya tiene programación
La Diputación Provincial presenta el cartel del Sonna, que clausurarán Malú y Xoel López.
El exterior del Centro de Arte (CDAN) de Huesca será el primero de los 26 espacios del V Festival Sonidos en la Naturaleza (Sonna), que de nuevo ha reservado como última localización el monasterio de la Cartuja de las Fuentes, donde actuarán las cabezas de cartel del certamen, Malú y Xoel López. En el Sonna importa tanto el escenario como la programación porque el objetivo final es dar a conocer rincones emblemáticos, y a veces muy poco conocidos, del territorio.
El cartel musical, que se desarrollará del 29 de junio al 14 de septiembre, se ha presentado este martes en la Diputación de Huesca, entidad organizadora y que lo concibió en un contexto de pandemia. Era la alternativa a Pirineos Sur: espectáculos de pequeño formato y para un público reducido frente a los grandes conciertos del pantano de Lanuza.
El Sonna da el pistoletazo de salida al intenso verano musical en el Alto Aragón para celebrar los cinco años de este festival itinerante donde la música es la excusa para descubrir el territorio, ha destacado Carlos Sampériz, diputado de Cultura. En la lista de intérpretes, además de los citados, están Pedro Pastor o Queralt Lahoz, así como otros internacionales: el Trio da Kali, de Mali; la portuguesa Ana Lua Caiano o los colombianos El Caribefunk. Las inscripciones para asistir se abren el lunes en la web de la Diputación.
Habrá 27 actuaciones en 26 rincones de la provincia. Los conciertos inaugurales, el primer fin de semana, se celebrarán en el CDAN, donde actuará la gallega Mercedes Peón; y el espacio Vicente Baldellou de Alquézar, junto a la ruta de las pasarelas, con la interpretación de Uxía y Ruibal, artistas que cantan a los poetas Rosalía de Castro y Federico García Lorca.
La lista se completará con espacios monumentales, como el conjunto religioso y militar de Muro de Roda, en La Fueva; el exterior de las ermitas de Berdún, San Esteban de Litera, Calasanz, Altorricón y Benabarre; el molino de Centenera en La Puebla de Fantova; el santuario de San Úrbez de Nocito; el Museo Milano Real de Binaced; la fuente de los Recuerdos de Fraella y El Rincón del Olivar de Alberuela de Tubo.
El certamen también visita la bodega Laus de Barbastro y la Finca Valonga de Belver de Cinca, con programa doble en ambos casos para hacer una visita guiada con cata de vinos antes del espectáculo.
Y también hay escenarios naturales tan espectaculares como los Llanos de Planduviar de Broto; el sendero El Cornato de Pineta, en Bielsa; un bosque de Castejón de Sos; la Balsa de la Culada de Almudévar; el parque forestal La Sierra de Ballobar y el Salinar de Naval.
Una mención especial merece el poblado de Cardiel, en Fraga, testigo de los rodajes del Spaghetti western, donde cantará la argentina Soema Montenegro. Y además se han programado dos actuaciones teatrales: en la solitaria aldea de Susín (Biescas), propicia para la representación del drama sobre la despoblación 'La lluvia amarilla', a cargo de Corral de García; y en los jardines de Casa Ric de Fonz, que el grupo Lagarto Lagarto y Zazurca convierten en el escenario de 'La Maldad'.
El plato fuerte se deja para el último fin de semana, los días 13 y 14 de septiembre, en la Cartuja de las Fuentes, con los dos conciertos estrellas, estos de pago. Por este espacio que está rehabilitando la Diputación, pasarán la cantante Malú, que celebra los 25 años de su debut en la industria musical con el álbum 'Aprendiz'; y el gallego Xoel López, uno de los artistas más representativos de la escena independiente.
El acto de presentación ha contado con la asistencia de los alcaldes de los 26 espacios, que recorren las diez comarcas de la provincia de Huesca. En la presentación escrita en el programa, el presidente de la Diputación, Isaac Claver, menciona que los conciertos del Sonna no son de gran formato porque es otra su seña de identidad. Aquí los espacios son tan importantes como la programación, destaca, y en la mayoría de los espectáculos ni siquiera hay escenario. "Es la propia naturaleza la que consigue poner la guinda, bajo una carrasca o sobre el espolón de un pantano, con el atardecer de fondo".
