Con espíritu festivo y popular
En el tiempo en que las danzas, músicas y espectáculos engalanaban las calles, palacios y templos de Jaca en los siglos XVI y XVII, nunca soñaron sus ejecutores que muchos años después aquella fórmula de confraternización entre lo religioso y lo popular diera ocasión a un conjunto musical de la solvencia y categoría de Al Ayre Español para recuperarlas y exponerlas ante los asistentes a un concierto en un templo consagrado a la música de alto nivel como es el Auditorio.
Cuando un grupo de ‘a ocho’, perteneciente a la agrupación artística Bailadores de Santa Orosia, irrumpieron en el escenario de la sala Mozart acompañados por dos de sus músicos, por el conjunto instrumental de Al Ayre Español y por el grupo Vozes del Ayre, asimilado al anterior, una sensación de jovialidad primaveral se apoderó de la audiencia que disfrutaba del ritmo y de las mudanzas de los Bailadores a partir de la composición ‘Veniz todos a bailar’, un villancico a Santa Orosia compuesto en Jaca en el primer cuarto del siglo XVIII por Francisco Viñas, y rescatado por Eduardo López Banzo, factótum de todo el programa ofrecido el lunes, día 8, dentro de la Temporada de Grandes Conciertos del Auditorio.
Tras esta colorista introducción, fueron sucediéndose composiciones coetáneas procedentes del archivo de la catedral de Jaca, estudiadas y transcritas en los últimos años por López Banzo. Todo un ejercicio de resurrección de obras inéditas u olvidadas de Sebastián Durón, Matías Ruiz y autores anónimos. Jácaras, villancicos, sonatas y la popular ‘Danza del villano’, que tuvo vida durante los siglos XVI y XVII y sonó –también actuando los Bailadores– para despedir un programa jugoso, en algunos casos jocoso, y en todo momento muestra de la permanente excelencia de Al Ayre Español, tanto en la investigación como en la ejecución de sus hallazgos.
