El Museo Pablo Serrano rinde homenaje a Juana Francés en el centenario de su nacimiento
El centro inaugura la exposición 'Con voz propia', en la que recorre los hitos fundamentales de su trayectoria
El 31 de julio de 1924 nacía en Alicante Juana Francés, fundadora del grupo El Paso y una de las pintoras españolas de vanguardia más importantes del siglo XX. Fue la compañera del escultor aragonés Pablo Serrano pero, antes que nada, pintora. Y ahora que se cumple el centenario de su nacimiento, el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano, ha querido dedicarle un homenaje artístico. 'Juana Francés. Con voz propia' es el título de la exposición que inaugura esta tarde la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, y que resume la trayectoria de una pintora que aún precisa ser reivindicada.
"Juana Francés y Pablo Serrano tenían una relación de enamoramiento absoluto -evocaba esta mañana al matrimonio de artistas su nuera, Susana Spadoni. Vivíamos en la misma casa, éramos una familia muy unida. Muchos críticos han señalado que quizá la figura artística de Juana se haya visto oscurecida por la de Pablo, pero yo creo que fue la propia Juana la que dio un paso atrás. Pablo, en cualquier caso, nunca la minusvaloró: si él hacía una exposición, procuraba que ella hiciera otra a renglón seguido. Ambos tenían estudios distintos, incluso en la casa en la que veraneábamos en Gandía, cada uno disponía de una habitación en la que trabajaban a su ritmo. Aparte del cariño que se tenían, entre ellos había una gran comunicación intelectual".
No es la primera ocasión en la que el IAACC Pablo Serrano le dedica una exposición a Juana Francés con el lema de 'Con voz propia'. En diciembre de 2022 se inauguró otra, de tan solo cinco obras, que ya llevaba ese título, que ahora se recupera porque se aspira a eso, a elevar a Juana Francés a la categoría de artista singular que no se desarrolló 'a la sombra' de ningún otro artista.
La exposición actual es mucho más ambiciosa e ilustrativa. Se desarrolla en los dos espacios de entreplantas del museo, uno de ellos dedicado a sus dos periodos más figurativos y el otro consagrado a los otros dos más abstractos. "No hemos optado por un discurso cronológico sino que hemos preferido mostrar las inquietudes que le asaltaron a lo largo de la vida -señalaba este martes Julio Ramón, director del museo y comisario de la muestra-. Ella encontraba inspiración para trabajar desde que se levantaba de la cama hasta que se acostaba. Era incansable y no le importaba la recepción que pudiera hacer el público de su obra porque pensaba que en cualquier caso, llegaría el momento en el que su obra trasmitiera algo al espectador".
Dentro de la trayectoria creativa de Juana Francés, Julio Ramón destacaba un primer momento, a principios de los años 50 del siglo pasado, en el que cultivaba "una figuración hierática", etapa que fue sucedida por "una abstracción informalista, gestual y matérica" a partir de 1956, cuando se empezó a gestar el grupo El Paso, cuya primera exposición es de febrero de 1957 en la galería Buchholz. En 1963 se abre un nuevo periodo, en el que reinterpreta su figuración hierática inicial con la serie 'El hombre y la ciudad', y en 1980 regresa a la abstracción a través de series como 'Fondos submarinos' y 'Cometas'.
Estos cuatro periodos están representados en la exposición del Museo Pablo Serrano, que presenta ante el público 24 obras de Juana Francés junto a 15 esculturas de Pablo Serrano y que podrá visitarse hasta febrero de 2025. Entre las actividades complementarias previstas, se incluye una visita teatralizada, ‘Entrevista con Juana Francés’, que tendrá lugar el viernes 15 de marzo, a las 18.30. Aunque la visita es gratuita, para asistir es necesario inscribirse en la página web del museo.
La exposición ha sido presentada este martes por su comisario, por Susana Spadoni y por el director general de Cultura, Pedro Olloqui. Spadoni, evocó la figura de la pintora y de Pablo Serrano, revelando datos inéditos y perfiles humanos de la pareja. "Juana y Pablo se llevaban 16 años pero estaban muy unidos y cuando él murió ella se quedó rota. Juana murió de pena, de tristeza, simplemente decidió un día que se iba y se fue. Seguramente Pablo tuvo la mejor muerte que podía haber tenido. Si lo que tuvo fue un ictus y hubiera sobrevivido con problemas para poder seguir trabajando, habría muerto en vida. La inmortalidad de los dos son sus obras".
