'Madame Web': Conexiones y arañas
Sony, en asociación con Marvel, sigue con su ‘spider-verso’ y las películas dedicadas a figuras vinculadas a Spider-Man y su imaginario. Tras ‘Venom’ y su secuela, ambas desmadradas, y el fiasco de ‘Morbius’, ‘Madame Web’ supone la aparición de la clarividente y mentora Cassandra Webb. Que la interprete Dakota Johnson, bastante más joven en comparación con la edad del personaje en los cómics, se corresponde con el enfoque de historia de orígenes sobre la adquisición de poderes. Desarrollada, por razones de continuidad interna, en 2003, exhibe un tratamiento formal en cierto modo como los de hace dos décadas, lo que concede interés aunque asomen ecos de realización televisiva, terreno del que procede la directora S. J. Clarkson. De perfil menor, resalta el mal momento del género, pero no se puede negar que entretiene.
A raíz del clásico accidente de ‘activación’, a Cassandra le asaltan visiones de momentos clave poco antes de que ocurran. Ese estado de confusión y asimilación se acompaña de la exposición de sus conexiones con tres adolescentes y con el villano. Las chicas se convertirán en heroínas arácnidas, hecho envuelto en la particularidad de que se avanza y se apunta sin materializarlo realmente. El antagonista viene a representar la escasa entidad del relato, si bien Tahar Rahim le insufla algo de carácter. El filme desliza detalles que el aficionado reconoce como referencias y guiños al icónico trepamuros. Ese sentido tienen las telarañas, también alusivas a la protagonista.