Por
  • Enrique Abenia

'Ferrari': Detrás del ‘cavallino rampante’

Fotograma de la película 'Ferrari'.
Fotograma de la película 'Ferrari'.
Diamond Films

De un gran director se desean películas por encima de la media, que aporten. ‘Collateral’, ‘El último mohicano’ y, en especial, ‘El dilema’ y ‘Heat’ recuerdan que Michael Mann siempre pertenecerá a ese escalafón. Vinculado en la actualidad a la serie ‘Tokyo Vice’, sus trabajos cinematográficos se han ido espaciando (firmó la más que reivindicable ‘Blackhat’ hace casi una década, y ‘Enemigos públicos’ en 2009) mientras se aguarda que, a sus 81 años, concrete y ruede ‘Heat 2’. Antes de ello se encargó de ‘Ferrari’, historia en torno a Enzo Ferrari, el ingeniero y empresario detrás de la mítica marca de coches y escudería. Apoyado en el libro de Brock Yates, el cineasta acota el retrato a 1957 y habla de la importancia que otorgaba a las carreras, de su rivalidad con Maserati y de las relaciones con Laura, su esposa y socia, y Lina, la mujer a la que amaba. Mann articula una obra interesante en la que no obstante se echa en falta que entre su solidez narrativa y las destacadas actuaciones aparezca algo que de verdad apasione.

Adam Driver, hábil para transmitir desde lo parco, encarna a un personaje serio, con presencia, volcado en sus retos y que lleva por dentro las dificultades y el dolor por la muerte de su hijo, pérdida que abrió un socavón en su matrimonio. Aunque en el fondo supone una nueva vuelta a su perfil dramático característico, Penélope Cruz llena la imagen en el rol de mujer rota e igualmente llena de fortaleza. Su actitud posee dimensión y trasciende el simple despecho, hecho ratificado en una conversación final llena de resonancias. El papel de Shailene Woodley también va más allá del de la típica amante y sobre todo busca lo mejor para su hijo.

'FERRARI' ***
Director:Thomas Mann. 
Guión:Troy Kennedy Martin (libro: Brock Yates).
Intérpretes:Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley, Sarah Gadon, Gabriel Leone, Jack O’ Connell y Patrick Dempsey.

En el tramo clave, Mann muestra con dominio y ecos clásicos el desarrollo de la Mille Miglia que necesitaba ganar Ferrari, prueba que se tornó trágica por el accidente del piloto español Alfonso de Portago, plasmado con cruda sequedad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión