Cinco películas para enamorarte o descubrir qué es el amor, en San Valentín y cada día
Hay de todo, desde Hitchcock y la fina línea entre el amor y el odio a las comedias románticas y las relaciones a distancia, pasando por las nuevas tecnologías
Las películas siempre hablan de amor, hasta las de Steven Seagal, y lo hacen por una razón: el amor romántico comparten espacio al amor fraternal, el platónico, el desamor y todas las demás variantes que admite el sentimiento más glosado por los poetas. En el cine se juega con ventaja: al guión y las interpretaciones se une la música, una de las diferencias más palpables entre el amor de película y el cotidiano de los espectadores. No hay uno mejor o peor: simplemente, el de las pantallas tiene todos los detalles, pero eso no quiere decir que el carente de oropel sea menos intenso.
El caso es que el cine ama el amor, y al elegir cinco filmes que reflejan este axioma se incurre en el caos del seleccionador: quedan fuera miles y miles. Pocas películas lo reflejan mejor (y de modo más enrevesado) que ‘Rebeca’ (1940). Es complicado temer a los 'spoilers' con una película de hace ocho décadas, pero el retorcido y magistral Hitchcock logró dibujar con brutal sutileza un amor a tres bandas que entonces no hubiera pasado la censura si hubiera sido presentado de manera cruda: el que sentía el ama de llaves de Manderley, Mrs. Danvers (Judith Anderson), por Rebeca. Lady de Winter (Joan Fontaine), sustituta de la fallecida en el corazón de Max de Winter (Laurence Olivier) ama profundamente a su marido, y es correspondida, pero la injerencia de Danvers será un obstáculo para la relación.
Muchos años después (2003) llegó el triunfo de ‘Love actually’, ambientada en Londres y escenario de varias historias de amor, paralelas y cruzadas. Julia Roberts, Hugh Grant, Liam Neeson, Colin Firth, Keira Knightley o Emma Thompson integran un elenco espectacular que pone las notas de color en una trama perfectamente engarzada, que ya es un clásico indiscutible del cine romántico.
Amores atípicos
Adelantándose un poco al furor actual por las inteligencias artificiales, la película ‘Her’ (2013) detalla el amor de Joaquin Phoenix por una mujer virtual programada para responder de manera casi orgánica a todo tipo de situaciones románticas. Un canto a la gestión de la soledad que, a pesar de lo reciente de su estreno, escoció a los espectadores más puristas. La interpretación de Phoenix, que enseguida sería The Joker y tocaría el cielo de Hollywood con los dedos, es magnífica.
De unos cuantos años antes es ‘La princesa prometida’ (1988), con Robin Wright y Cary Elwes como protagonistas. Una fábula redonda que alterna la ñoñería con la retranca, el cine de aventuras con la comedia romántica y las sanísimas tontadas con la exposición de los valores universales del amor y la amistad. La música de Mark Knopler redondea la cuestión, así como los cameos ‘conductores’ del niño prodigio Fred Savage y el veterano intérprete de ‘Colonbo’, Peter Falk.
El representante español de este listado, '10.000 kilómetros' (2014) tiene al último Goya al mejor actor como protagonista. David Verdaguer, que logró el premio hace unos días por su trabajo en ‘Saben aquell’, consistente en convertirse literalmente en el humorista Eugenio, borda su papel en esta tragicomedia que abunda en las dificultades de las relaciones a distancia; la acertada réplica de Natalia Tena (‘Juego de tronos’) y el excelente guión de Clara Roquet y Carlos Marqués Marcet hacen el resto.
