'La sociedad de la nieve', en la carrera al Óscar a mejores efectos con decorados de Huesca

Las empresas Tecmolde y Shu Digital, de Loporzano, fabricaron parte de la escenografía del filme de Bayona. Además de cine y series, también hacen parques temáticos y digitalizan avatares en 3D.

Imagen del rodaje de 'La sociedad de la nieve' y a la derecha, Irene Luzán (de pie) observa la digitalización 3D de la cabina de pilotaje que Tecmolde y Shu Digital fabricaron en poliespán para la película de J. A. Bayona.
Imagen del rodaje de 'La sociedad de la nieve' y a la derecha, Irene Luzán (de pie) observa la digitalización 3D de la cabina de pilotaje que Tecmolde y Shu Digital fabricaron en poliespán para la película de J. A. Bayona.
Netflix/Javier Navarro

‘La sociedad de la nieve’, de Juan Antonio Bayona, competirá por 13 premios Goya, entre ellos a los mejores efectos especiales, y sueña incluso con el Óscar de esta misma categoría tras pasar el corte de las 15 precandidatas. Y un pequeño granito de arena de esos triunfos procedería de Loporzano, un pequeño pueblo a solo 10 km de Huesca. Allí tienen su sede Tecmolde y Shu Digital, las dos empresas que dirigen Julio Luzán y su hija Irene y que se han convertido en una fábrica de hacer posible cualquier imposible.

De su taller ha salido parte de la escenografía de la película de Bayona, producida por Netflix y que ha sido la más cara del cine español con 60 millones de euros. Reconstruye la tragedia del avión de un equipo de rugby uruguayo que estrelló en los Andes en 1972.

"Nos sentimos parte del éxito"

Es su quinto trabajo con J. A. Bayona tras las películas de ‘El orfanato’, ‘Lo imposible’, ‘Un monstruo viene a verme’ y la serie ‘Penny Dreadful’. "Es un lujo que siempre cuente con nosotros", agradece Irene Luzán, quien le admira "porque transmite muy bien con los efectos especiales y se rodea siempre de los mejores". Por eso, le desea que logre todos los premios a los que aspira "porque nos sentiremos parte de ese éxito". 

El director barcelonés estará este miércoles, 17 de enero, en los Cines Palafox de Zaragoza para un coloquio tras la proyección de la película en la sesión de las 18.00 (sala 4).

Irene Luzán, en el centro, con dos operarios en el taller de Tecmolde y Shu Digital.
Irene Luzán, en el centro, con dos operarios en el taller de Tecmolde y Shu Digital.
Javier Navarro

Hace más de dos años recibieron la última llamada del equipo de Bayona para un encargo muy especial. Tenían que fabricar a escala real la cabina de pilotaje del avión ya estrellado. "A partir de un boceto en 3D tuvimos que hacer primero una maqueta y cuando le dieron el visto bueno, la digitalizamos y la hicimos en poliespán para sacar luego un molde de poliéster y pintarlo, que es lo que al final ve el espectador", explica.

Además, construyeron el túnel de nieve que los protagonistas cavan para salir al exterior después de quedar atrapados por un alud dentro del avión. "Al hacerlo, pensábamos que era demasiado estrecho para que cupiera una persona. Pero cuando ves la película lo entiendes todo porque da sensación de agobio y hasta de frío", dice. También fabricaron varias rocas de gran tamaño y las rampas por las que tratan de subir por la montaña, aunque no se ven en el filme por están cubiertas de nieve.

Irene Luzán valora el trabajo que "crea" Bayona con sus películas ya que esta última ha generado 1.200 puestos directos y 5.000 indirectos. Entre estos últimos están los de Loporzano. «Se agradece que cuente con empresas españolas y, aunque sabemos que cualquier encargo suyo siempre va a ser algo grande, son retos y nos hace mucha ilusión", asegura.

Jorge Pulido, capitán de la SD Huesca, escaneado por el estudio móvil de fotogrametría de Shu Digital.
Jorge Pulido, capitán de la SD Huesca, escaneado por el estudio móvil de fotogrametría de Shu Digital.
Shu Digital

Aunque ya tenían un nombre en el sector gracias a la experiencia de casi 40 años de Tecmolde, han logrado hacerse también un hueco en los efectos especiales digitales con Shu Digital, que crea avatares de actores y objetos. Su estudio móvil de fotogrametría escanea en 360 grados disparando 150 cámaras a la vez para generar imágenes de 3D en alta calidad. "Hemos tenido que luchar porque al final en el cine cuenta más el boca a boca que cualquier cosa", subraya Irene Luzán, quien cree que ambos formatos seguirán conviviendo "porque aunque el entorno sea cada vez más digital, los actores necesitan una escenografía real como referencia".

"Estamos haciendo más cine y series que nunca"

Desde la pandemia, y a raíz del ‘boom’ de las plataformas digitales, se ha multiplicado su trabajo "y estamos haciendo más cine y series que nunca". Han recibido encargos de series de Amazon, Netflix y también RTVE, así como de otros sectores como la moda, ya que han trabajado para anuncios y escaparates de H&M, Desigual o Zara. "Nunca pensé que fuera a meterme allí, pero ahora casi todo requiere efectos especiales y necesitan digitalizar", destaca. 

Operarios de Tecmolde lijando algunas de las piezas para nuevas escenografías en su nave de Loporzano.
Operarios de Tecmolde lijando algunas de las piezas para nuevas escenografías en su nave de Loporzano.
Javier Navarro

Su abanico de trabajo es muy variado. Actualmente están montando el escenario del Carnaval de las Palmas de Gran Canaria, un parque temático en Arabia Saudí, un parque acuático en Mallorca... "Te traen ideas que parecen imposibles porque el papel lo aguanta todo y nuestro trabajo es plasmarlas en la realidad", afirma.

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