'Acusado': terror, odio y linchamiento
El director británico Philip Barantini se dio a conocer con ‘Hierve’ (2021), película que mostraba a un chef sumido en problemas personales y profesionales y a sus ayudantes en una complicada noche de servicio en un restaurante. Una exposición envuelta en el reclamo y la inmersión ejercidas por el uso continuado del plano secuencia. Ese interesante título motiva la curiosidad por ‘Acusado’, ‘thriller’ en el que Barantini vuelve a denotar su habilidad para la tensión, esta vez tomando como base estos tiempos de rabia, odio e histeria en redes sociales, retratados en la coyuntura del impacto que genera el terrorismo. El parecido, físico y de vestimenta, con el sospechoso de un atentado convierte inmediatamente en culpable a un joven que no tiene nada que ver. Su presencia en la estación de tren atacada y el factor determinante del prejuicio racial (no es de origen inglés) activan las ganas de turba y de linchamiento y la violencia a golpe de clic, explosión de bilis que además enciende los impulsos de venganza justiciera de unos radicales.
En el discurso crítico asoman algunos ecos superficiales y gruesos, lo que entraña acierto como reflejo del nivel de comentarios cuando hay cacería en redes. La historia también señala la parte de culpa de los medios así como la influencia negativa de la ola en el entorno, manifestado en que la novia del protagonista pasa de bromear sobre lo que se parece al hombre buscado a dejarlo de lado porque la exposición le sacude a ella.
El hecho de que la purga virtual suceda cuando la víctima cuida al perro en la casa familiar (sus padres se han ido de viaje) le sirve a Barantini para canalizar su soledad e indefensión y para que el desarrollo evolucione hacia la ‘home invasion’. Plasmados con sencillez y efectividad, los esfuerzos del personaje por permanecer escondido y sobrevivir cuando aparecen los asaltantes reafirman la buena actuación de Chaneil Kular.
