Strauss Festival Orchestra: un concierto sin información
Es época de ello. Ello son los conciertos de fin de año y de comienzos del siguiente, en general concebidos bajo el patrón de la casi centenaria celebración del Año Nuevo que se desarrolla en la Musikverein de Viena y se puede escuchar simultáneamente en más de cincuenta países.
El concierto que ofreció el miércoles, día 3, la Strauss Festival Orchestra, habitual en estas fechas en nuestro Auditorio, llegó sin información alguna para los asistentes. Ni siquiera los responsables de la programación del establecimiento tenían noticia de ella, al ser una actividad ajena. Algunos espectadores la reclamaron, pero sin éxito.
En ocasiones, los intérpretes facilitan un código QR del que pueden extraerse la programación y otros datos del espectáculo. Nada de ello proporcionó la mencionada orquesta. Por otra parte, la utilización de los QR se contradice con la indicación previa por megafonía de que se apaguen los móviles, advertencia que algunos asistentes desoyen.
En definitiva, la Strauss Festival Orchestra ofreció un concierto fácilmente reconocible en el que se combinaron los valses, polkas, preludios y arias de ópera con las danzas de cuatro parejas que animaron con sus evoluciones la parte frontal del escenario.
Una mujer de la organización, que no hablaba ni inglés ni francés, solo ruso, proporcionó con dificultad los nombres del director del conjunto y de la soprano que interpretaba los números vocales.
Como signo de confraternización con los asistentes, la orquesta ejecutó en la segunda parte el preludio de la zarzuela ‘El tambor de granaderos’, de Chapí, y tras los correspondientes números finales de todo este tipo de espectáculos, es decir el vals ‘El bello Danubio azul’ y la ‘Marcha Radetzky’, con sus palmas, la soprano obsequió a los presentes con el villancico popular, cantado en castellano, ‘Los peces en el río’.
