El problema de la domótica ha sido siempre que se trataba de una especie de torre de Babel tecnológica en la que cada dispositivo hablaba su propio idioma. Esto dificultaba la interacción entre ellos para hacer, por ejemplo, que cuando abriéramos una puerta, se encendiera una luz. 

Matter es un nuevo estándar en el que se han puesto de acuerdo los diferentes fabricantes para que todos los cachivaches conectados hablen el mismo lenguaje, se entiendan y colaboren de una manera sencilla.

La gran novedad de la cuarta generación de las cerraduras inteligentes Nuki es que es compatible con Matter, este nuevo lenguaje común de la domótica, esto permite al usuario una mejor integración con otros ‘gadgets’ conectados para, por ejemplo, poner la aspiradora y conectar la alarma automáticamente cuando sale de casa. Pero, sobre todo, prepara a Nuki para un futuro en el que cada vez más dispositivos adopten este protocolo.

Por lo demás, estamos ante la misma cerradura inteligente de siempre. Como sus predecesoras, Nuki 4.0 funciona con cualquier cerradura normal de doble embrague, aquellas en las que, cuando pones una llave dentro y otra fuera, éstas giran sin problema.

Su sistema es muy sencillo: el usuario debe dejar una llave puesta en la cerradura por dentro, la cerradura inteligente Nuki la abraza y la hace girar, para abrir o cerrar la puerta. Así de fácil. Un único botón permite poner en marcha el mecanismo de forma automática, aunque el usuario siempre puede girar el sistema de manera manual. Asimismo, se puede seguir usando la llave de manera tradicional desde fuera y nada en el exterior indica que dentro haya una cerradura inteligente.

Una ‘app’ guía paso a paso al usuario en una instalación que dura solo unos minutos. A través de esta misma aplicación, el usuario podrá abrir o cerrar su puerta y compartir invitaciones para que otros usuarios puedan hacerlo.

El modelo Nuki 4.0 Pro -que es el que nosotros hemos podido probar- cuesta 280 euros y tiene wifi integrado, lo que permite comprobar el estado de la cerradura y abrir o cerrar la puerta desde cualquier lugar.

Existe también una versión más económica, de 170 €, que solo funciona por proximidad, a través de bluetooth. Otra diferencia es que el modelo Pro funciona con batería recargable y el barato con cuatro pilas.

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Abrir con la huella dactilar

Otra manera de abrir una puerta con Nuki es a través de la huella dactilar. El pequeño Keypad 2.0 (170 €) es un teclado numérico que permite introducir un código de 6 dígitos para abrir la puerta y registrar las huellas de todos habitantes de la casa para que puedan abrir con solo posar sus dedos sobre el lector biométrico.

El Keypad 2.0 destaca por su capacidad para registrar las huellas dactilares de todos los habitantes de la casa. Este registro se realiza de manera sencilla y rápida, almacenando las huellas en su memoria. Los usuarios pueden entonces abrir la puerta simplemente posando sus dedos sobre el lector biométrico integrado en el dispositivo, lo que ofrece una experiencia de usuario fluida y eficiente.

El Keypad 2.0 no solo proporciona comodidad y seguridad, sino que también ofrece un diseño elegante y discreto, adecuado para cualquier tipo de puerta y decoración. Su instalación es sencilla, y no requiere de modificaciones estructurales en la puerta, lo que lo hace ideal para aquellos que buscan una solución de seguridad sin complicaciones.

Hubiera sido de ayuda que el teclado estubiera retroiluminado y que el anclaje a la pared pudiera hacerse se una manera más definitiva. Asimismo, en ocasiones hay que posar varias veces el dedo para que reconozca al usuario y abra la puerta.

En términos de seguridad, el dispositivo cuenta con medidas avanzadas para evitar accesos no autorizados. La tecnología de reconocimiento de huellas dactilares es altamente precisa, reduciendo significativamente la posibilidad de falsos positivos. Además, el código de 6 dígitos proporciona una capa adicional de seguridad, ya que puede cambiarse periódicamente para evitar riesgos de seguridad.