Veinticinco años de la reapertura de la Seo tras las obras de restauración
Don Juan Carlos y doña Sofía inauguraron los trabajos el 11 de noviembre de 1998.
"Un edificio con tanta historia, tan grande, desarrollado a lo largo de tanto tiempo, te exige como primera toma de postura tener una determinada idea global de adónde vas, qué es lo que quieres y con qué medios cuentas". Así resumía Luis Franco en 1996 su labor junto a Mariano Pemán al frente de la restauración de la catedral de la Seo, una obra que terminó, al menos en su parte sustancial, dos años más tarde. Se cumplen ahora 25 años del final de aquella restauración, y el Gobierno de Aragón, que financió los trabajos, ha celebrado este sábado un pequeño acto conmemorativo.
El presidente aragonés, Jorge Azcón, ha visitado este sábado la catedral y posteriormente se ha desplazado a la cartuja de Aula Dei. Los actos oficiales de la inauguración de las obras de la catedral de la Seo estuvieron presididos el 11 de noviembre de 1998 por los Reyes de España, entonces don Juan Carlos y doña Sofía. Y, aprovechando la visita, los monarcas se desplazaron a la cartuja, que estrenaba pasillo para hacer visibles a las mujeres las pinturas del genio de Fuendetodos.
También la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto a otras autoridades, han asistido al solemne acto de celebración de este vigésimo quinto aniversario con el objetivo de poner en valor estas joyas del patrimonio, que cuentan "con un papel protagonista en el catálogo turístico y cultural aragonés, y que se prevé seguir potenciando a lo largo de la legislatura", han explicado.
La restauración de la catedral de la Seo se prolongó durante una veintena de años y no estuvo exenta de polémicas. El templo había entrado en el último tercio del siglo XX muy mermado de condiciones físicas, y desde tiempo atrás se venía hablando de la necesidad de acometer obras de importancia.
Se empezó a trabajar en 1975, realizando una excavación arqueológica, demoliendo los edificios cercanos y restaurando los pilares de la nave principal, los tejados, aleros, vidrieras y cimentación. Luego se acometió la restauración de la pared de la Parroquieta, del cimborrio, las capillas de la cabecera y la fachada neoclásica. En estos trabajos se sucedieron los arquitectos Ángel Peropadre e Ignacio Gracia. A partir de 1992 la dirección de obras recayó en Luis Franco y Mariano Pemán. Entre 1995 y 1998 se restauraron la torre y su chapitel y reloj, el órgano y el retablo mayor. También se avanzó en la recuperación de capillas y se adecuó el Museo de Tapices.
El 11 de noviembre de 1998 los Reyes ‘inauguraron’ las obras realizadas, en un acto que se convirtió en un acontecimiento nacional, con los telediarios emitiéndose desde Zaragoza. El domingo 15 se celebró la misa de apertura religiosa del templo y al día siguiente se abrieron las puertas al público, que se reencontró con un templo más luminoso y menos sombrío que el que recordaba.
El trabajo en un templo de este tamaño y antigüedad no llega a estar concluido nunca y posteriormente se ha trabajado, por ejemplo, en la sacristía (hasta 2005), en algunas capillas o la sala capitular (este septiembre se terminaba la restauración de uno de sus cuadros). Pero lo realizado fue tan importante que recibió premios tan prestigiosos como el Nacional de Restauración o el Europa Nostra.
