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Talavante se echa a su espalda la Feria del Pilar

El matador extremeño sustituirá a Morante de la Puebla y doblará con un mano a mano con Ginés Marín.  

Talavante, con los máximo trofeos en sus manos, el pasado 1 de octubre en Zafra.
Talavante, con los máximo trofeos en sus manos, el pasado 1 de octubre en Zafra.
EFE

Alejandro Talavante asume el reto de sustituir a Morante de la Puebla como gran figura de la Feria del Pilar. El diestro extremeño, que en un principio solo estaba acartelado para el día 14 de octubre, comparecerá finalmente en dos tardes del ciclo pilarista. Así, el día 13 entrará por Morante junto a Emilio de Justo y Pablo Aguado. Respecto al día 14, en el que era el cartel más rematado de la feria (Morante, Talavante y Ginés Marín), al final quedará un mano a mano entre Alejandro Talavante y Ginés Marín.

Ciertamente, el final de la temporada anunciado por Morante de la Puebla el pasado viernes, tras torear en la Maestranza de Sevilla en la Feria de San Miguel, ha alterado los carteles del final de la temporada taurina. Con el Juli retirado y con Roca Rey en América, pocas eran las opciones con que contaba el empresario Carlos Zúñiga para sustituir a Morante, plato fuerte en el Pilar antes de su reciente adiós. Quizá Luque, rey puesto por legítimo derecho en Sevilla tras la retirada del Juli. O el exquisito Juan Ortega. Poco más de primerísimo nivel había donde elegir. En esa disyuntiva, el empresario de Zaragoza ha apostado por Talavante, torero muy apreciado en Zaragoza desde su mítica faena del 10 de octubre de 2011.

Con una plaza de La Misericordia todavía conmocionada por la cogida en la que perdió un ojo Padilla (8 de octubre), Talavante firmó 48 horas después una faena de época en Zaragoza. 'Talavante, rey de reyes', tituló el maestro Ángel Solís  en estas mismas páginas de Heraldo de Aragón al faenón del diestro extremeño a Esparraguero, un jabonero de Núñez del Cuvillo con el que Talavante bordó el toreo. Lagrímas en el graderío, en una interpretación heterodoxa de la muleta para recordar. Doce años después, esa faena todavía sigue viva en la memoria del verdadero aficionado. Mató mal y no hubo puerta grande. Pero solo por esa faena, que es muchísimo, Talavante será eterno en Zaragoza.   

Sobre su espalda, sobre los lomos de Talavante, queda una feria que teóricamente irá de menos a más, con 10 festejos programados y Alejandro Talavante como indiscutible referente.

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