cine

Javier Macipe: "Quiero ver cómo viajan el humor y otras emociones de la película"

‘La estrella azul’, debut en largo del aragonés, recibió ayer dos premios en San Sebastián.  La película competirá dentro de unos días en Varsovia y se estrenará en cines en 2024.

Javier Macipe, director de 'La estrella azul', recibe el premio que otorga el Jurado de la Juventud, compuesto por 150 espectadores de entre 18 y 25 años de edad.
Javier Macipe, director de 'La estrella azul', recibe el premio que otorga el Jurado de la Juventud, compuesto por 150 espectadores de entre 18 y 25 años de edad.
L. E. A.

Javier Macipe comenzó a dar forma al sueño de contar en una película la vida de Mauricio Aznar cuando era un adolescente. Vecino del zaragozano barrio de Casablanca, como el líder de Más Birras, Macipe conoció a Inge Müller, la madre del músico, quien tras ver un corto del cineasta le dijo literalmente «si alguien hace una película sobre mi hijo, deberías ser tú». Macipe recogió el reto, pero en su día no se sentía aún preparado; tras 10 años de alegrías y sinsabores, ayer se hizo acreedor a    no uno, sino dos galardones en el Festival de Cine de San Sebastián, que en su edición 71 se ha rendido al talento del zaragozano con aplauso unánime de público y crítica. El filme recibió en el Kursaal el Premio TCM del Jurado de la Juventud y el de Cooperación Española.

El cineasta aragonés estaba exultante con los reconocimientos: el primero es un aplauso a su talento y el segundo avala el espíritu de puente entre culturas que exhibe la producción. El galardón de New Directors, que se escapó, hubiera sido ya una triple corona comparable a los mejores bateadores de la Major League de Béisbol en Estados Unidos. «Estoy muy contento. Son dos premios de una importancia grande para nosotros, y muy coherentes además con el mensaje de la película. Que jóvenes de entre 18 y 25 años la hayan valorado tanto me parece muy importante. Viene a decir que el fuego que prendió Mauricio como una antorcha tiene relevo. La historia del pasado continúa en el futuro, y hay interés por aquel artista que buscó lo eterno».

Sobre el premio de CooperaciónEspañola, Macipe también evocaba un sentimiento del propio Aznar. «Él tenía un sueño que expresó por carta: creía en el camino de la fraternidad con América Latina, en un intercambio real. De algún modo completamos su sueño con la película y ese premio lo certifica».

La vida festivalera sigue para ‘La estrella azul’ después de su paso por San Sebastián, con el horizonte en el estreno comercial de la próxima primavera, aún sin fecha concreta. «Ahora voy a Varsovia, el 9 de octubre –explicaba anoche Javier Macipe– y allá se proyectará la película en cuatro pases con público, subtitulada al polaco. Tengo curiosidad por comprobar cómo viajan el humor y otras emociones, si se repite lo que ha ocurrido en San Sebastián. Varsovia será un buen termómetro para nosotros de cara a llevar la película a países donde no se habla nuestro idioma. De cara al estreno comercial, y aunque aún queda un tiempo, el boca a boca sí va a ayudarnos en España: ya lo está haciendo».

La película está producida por MOD, El Pez Amarillo (firma aragonesa del propio Macipe y Amelia Hernández) y la argentina Cimarrón, en coproducción con La Charito Films y Prisma. Antes de final de año acudirá igualmente a un gran festival latinoamericano de primera línea.

Momento en el que el cineasta recibe el premio de Cooperación Española.

Fiesta en varios niveles

La fiesta de anoche se trasladó después de la gala al Palacio de Miramar. Ahí Macipe no se extendió demasiado. «Obviamente tenía claro que debía pasarme, pero también ando con muchas ganas de descansar. Ha sido una semana muy intensa y me hace ilusión responder con calma a los cientos de mensajes de cariño que he ido recibiendo. Con un ratito de fiesta tengo suficiente», apuntó el aragonés, quien a sus 36 años de edad ya suma dos candidaturas a los Goya en mejor cortometraje por ‘Os meninos do río’ y ‘Gastos incluidos’.

El aragonés se queda con el cariño de la gente en estos días donostiarras. «Este viernes me metí al público en el último pase de la película en el festival; no me conocía nadie en la sala y pude ver cómo aplaudían durante los créditos hasta tres veces, con descansos y reinicios. La gente lloró, se emocionó... fíjate que me han llegado audios anónimos reenviados desde teléfonos de amigos. Inge, la madre de Mauricio, me mandó el mejor: que estaba “contentitititísima”, así repetido, por sus hijos y sobre todo por mí. “Lo hemos conseguido, Javi”, me dijo. Eso es impagable».

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión