Nuevo cambio de rumbo en Pirineos Sur: Last Tour anuncia que asume la organización

El principal directivo de la potente empresa vasca comunica que ha ganado el concurso, aunque la Diputación de Huesca no da aún por cerrado el proceso.

El Festival Pirineo Sur que se celebra junto a Lanuza.
El mágico escenario flotante de Pirineos Sur en el embalse de Lanuza.
EFE

Pirineos Sur, el más veterano de los grandes festivales aragoneses, tras haber alcanzado el pasado julio su trigésima edición, podría iniciar una nueva etapa el próximo verano en Lanuza bajo el paraguas de la empresa de promoción musical bilbaína Last Tour, una de las más potentes del país. Su consejero delegado, Alfonso Santiago, anunció que ha ganado el concurso para hacerse cargo de la gestión las tres próximas ediciones, con la posibilidad de prorrogarla un año más, hasta 2027.

Fue en una entrevista publicada en el diario ‘El Correo’ el pasado domingo, en la que Alfonso Santiago se refería al festival altoaragonés como "uno de los más especiales de Europa". Ayer abundaba en los elogios, en destacar "su larga trayectoria y el paraje espectacular donde se celebra". "Estamos muy contentos por poder continuar trabajando y desarrollando Pirineos Sur", dijo. No obstante, en la Diputación Provincial de Huesca (DPH) no dieron por cerrado el proceso de licitación, a expensas de recibir documentación pendiente.

Last Tour, empresa nacida en Vizcaya, donde su posición es absolutamente predominante, tiene el País Vasco como escenario de acción principal. Pero se ha ido expandiendo por España y haciendo incursiones también en otros países. Promueve ahora los siguientes festivales: Azkena Rock (Vitoria), los bilbaínos BBK Live y BIME (este segundo se celebró también este año en Bogotá), Cala Mijas (en la Costa del Sol), el guipuzcoano Donostia, SantasPascuas (en Pamplona), el itinerante Goxo Club, el lisboeta Kalorama y Navia Suena (Asturias). Según sus datos, entre todos reúnen más de 200.000 personas de público.

Last Tour, además, tiene en cartera la contratación de un buen número de grupos nacionales (varios de ellos renombrados, algunos en exclusiva) e internacionales, y trabaja en acciones promocionales con distintas marcas comerciales

Si no hay sorpresas de última hora, su impronta se va a hacer sentir los próximos años en los carteles de Pirineos Sur, un festival nacido en 1992 como gran aliciente cultural de los veranos del valle de Tena y especializado en la ‘world music’, etiqueta entonces muy en boga. La atención a estos sonidos, a menudo periféricos y casi siempre ajenos a los anglosajones dominantes, se ha ido actualizando con las últimas tendencias y ha caracterizado hasta tiempos muy recientes su trayectoria, apreciada internacionalmente, sobre todo en Francia.

Después de que los cambios legislativos relativos a la contratación forzaran a la administración pública a externalizar las actividades culturales que manejan presupuestos de consideración, como es el caso de la Diputación de Huesca con Pirineos Sur, la gestión del festival ha recaído en empresas privadas desde 2019. Tras la zaragozana Big Star, la organización en los últimos años ha sido desempeñada por Sonde 3.

Esta última, con sede en Madrid y promotora también de los festivales San San y Río Babel, presume de haber logrado batir récords de asistencia de público, aunque ha recibido críticas por alterar la esencia de Pirineos Sur al abrir la programación a todo tipo de estilos y dar carpetazo a la especialización en las músicas del mundo que lo distinguía en la agenda festivalera española.

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