Muere en Huesca María Cruz Sarvisé, la pintora que creyó en la libertad y la belleza

La artista oscense recibió en abril la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, en un acto entrañable unos días antes de cumplir los 100 años.

Fotos de la exposición 'María Cruz Sarvisé 100 años. Retratos'
María Cruz Sarvisé durante la exposición y la concesión de la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis en el Centro Cultural de Ibercaja pocos días antes de cumplir  los 100 años. Retratos'
Verónica Lacasa

La pintora oscense María Cruz Sarvisé ha fallecido este martes en Huesca. La artista, que en mayo cumplió 100 años, recibió unos días antes de este aniversario la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, concedida "por su trayectoria fundamental en la pintura aragonesa". Ella misma inauguró una exposición de retratos, la primera que realizó en solitario. Las honras fúnebres en su memoria tienen lugar este miércoles día 23, a las 11.00, en la iglesia parroquial de San José.

En aquel momento, Domingo Buesa, presidente de la Academia, manifestó que María Cruz Sarvisé fue una mujer que "creyó en el ser humano, la libertad y la belleza". Reflejo de ello fueron los retratos que componían la muestra, con un claro protagonismo femenino y la mayoría de los cuales pudieron verse por primera vez gracias a la colaboración de quienes los han cedieron para esta ocasión.

La pintora, que recibió múltiples agasajos en dicho acto, agradeció la imposición de la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, de la cual formaba parte. Intentó mostrar un agradecimiento que fuera "más allá de las palabras" y mencionó "a la familia, a los amigos, a Dios y a la vida que he disfrutado".

María Cruz Sarvisé (Zaragoza, 1923) vivió desde los siete años en Huesca. Sus padres eran de Esquedas y en la capital oscense cursó sus primeros estudios para, posteriormente, trasladarse a Barcelona y realizar la formación en Bellas Artes. La pintora viajó a Italia, Holanda, Francia y Alemania. Su experiencia en el país germano dejó una profunda huella en su vida y en su arte.

Además de su faceta artística, fue profesora de dibujo en Sabiñánigo y Huesca, sin dejar nunca de dibujar, pintar y grabar, lo que la ha convertido en la más importante pintora altoragonesa del siglo XX, como ha quedado reconocido.

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