La zurda de Talavante gobierna una desmedida triple puerta grande en la feria taurina de San Lorenzo en Huesca
Ocho orejas cortadas en una tarde en la que Perera y De Justo también salieron a hombros.
Todos a hombros. Empate técnico -que no artístico- a tres orejas entre Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante, y otras dos para Emilio De Justo. Tarde triunfal y contradictoria. Porque cuesta entender el criterio presidencial. El reparto desnaturalizado del señor José Manuel Usieto.
¿Por qué a Perera se le concedieron dos en el primero y a Talavante una sola en el segundo? Él sabrá… El resto lo vimos al revés. Vimos la izquierda del Tala mandando sobre la manejable corrida de Moisés Fraile y, sobre todo, ante un quinto de nota.
Tuvo alegría y acometividad desde sus embestidas iniciales, con el torero pacense rodilla en tierra, hasta un final de absoluta naturalidad. Todo muy ligado. Valiéndose de la profundidad de esa zurda que mandó en el toreo y, poco a poco, se va pareciendo a la que fue.
Hubo una tanda de naturales de aquella manera. Los naturales de la feria. Como la estocada que le valió la puerta grande que había empezado a descerrajar ante el segundo, un manso declarado de salida que, con la ley del temple, cuajó en los terrenos del tres.
Otra vez la muñeca izquierda. Con la figura erguida. Con la cadera rota. Con el relajo que permitía el animal pastueño de El Pilar, en el aire de lo que fueron sus hermanos.
Al primero, por debajo de la media de presentación de la corrida, lo desorejó Perera con una faena a peso. De infinidad de muletazos en la media altura, a favor de un torito ‘XS’ que pudo llevarse de llavero.
Algo más hecho salió el otro. Y tuvo un buen pitón derecho que Miguel Ángel Perera volvió a exprimir a su manera: con ese inicio de mano baja -y patita retrasada- y final encimista, con el toro sometido.
Menos claro lo ve De Justo. Es un torero distinto. Su concepto se ha vulgarizado. Apenas queda nada de aquel medio pecho; ni de aquella planta erguida, de arrogancia en el gesto y zapatillas asentadas…
Todavía no ha recuperado su sitio desde aquella terrible cogida en Madrid. Y es una pena, porque toreros como él hacen más falta que triunfos baratos como el que ayer se le acercó. Lo mejor fueron los remates y el toreo accesorio. Lo peor, recordar lo que fue.
Ficha del festejo
Plaza de toros de Huesca: cuarta corrida de abono de la Feria de San Lorenzo, con lleno aparente en los tendidos. Se lidiaron seis toros de El Pilar, desiguales en juego y presentación.
Perera: estocada (dos orejas); estocada (oreja tras aviso).
Talavante: estocada (oreja); estocada (dos orejas).
De Justo: pinchazo, estocada y seis descabellos (silencio tras aviso); estocada (dos orejas).
Presidió José Manuel Usieto: Mal en el reparto de las orejas.
