Blog - Los desastres de la guerra
por Gervasio Sánchez
El escultor aragonés Carlos García Lahoz recupera las obras que exponía en Ucrania
Formaban parte de la muestra ‘Almas gemelas’ en Járkov, hoy una de las ciudades más castigadas por la guerra
¿Se pueden recuperar las obras de arte de una exposición cuando estalla la guerra en el país que la alberga? Se puede. Y lo acaba de demostrar el escultor aragonés Carlos García Lahoz, que ha logrado poner a buen recaudo las obras que había cedido para una muestra en Ucrania.
El 24 de febrero de 2022 Vladimir Putin anunció que Rusia estaba iniciando una "operación militar especial" en el Donbás y lanzó una invasión a gran escala en Ucrania. Había estallado la guerra que ha segado ya miles de vidas y que ha provocado enorme dolor, compartido por toda Europa. A Carlos García Lahoz el conflicto le pilló con una exposición abierta casi en pleno frente, como quien dice, en la ciudad de Járkov, hoy una de las más castigadas por los bombardeos. Aun siendo consciente de que en un país en guerra las cuestiones artísticas y culturales pasan a un cuarto o quinto plano, se propuso recuperar sus obras antes de que se destruyeran o perdieran. Y en parte por su obstinación, y en parte por las gestiones realizadas por la embajada española en Kiev, acaba de conseguirlo.
"En marzo de 2020 se inauguró en la ciudad de Kharkiv (Járkov) la exposición itinerante ‘Almas gemelas’, un proyecto que desarrollaba en colaboración con el Museo Nacional Taras Shevchenko de Kiev, y que ya se había presentado en el Museo de Zaragoza en diciembre de 2017 y en la Sala Eduardo Úrculo de Madrid en enero de 2019", relata.
La muestra plantea un diálogo artístico entre las obras de Francisco de Goya, del poeta y pintor ucraniano Taras Shevchenko y de Carlos García Lahoz. Se articula en torno a 10 tríadas, cada una de ellas dedicada a un concepto atemporal: soledad, hipocresía, humanidad... Cada una se ‘ilustra’ con sendas obras de los tres artistas, en el caso de Goya reproducciones de grabados de las series de los ‘Caprichos’ y los ‘Desastres de la guerra’.
"Aunque tenía programadas diversas actividades y proyectos, tuve que regresar a España el 15 de marzo de 2020, tres semanas antes de lo previsto, por miedo a que el cierre del aeropuerto y el confinamiento en España me impidieran volver a Zaragoza –recuerda ahora el artista–. De hecho, tomé uno de los últimos aviones antes de que se decretara el cierre".
El acuerdo que tenía García Lahoz con el Museo Nacional de Ucrania contemplaba que el centro se encargaba de organizar exposiciones en los museos nacionales de aquel país y después recuperaba las obras para seguir su itinerancia. El artista aragonés, muy apreciado en Ucrania, se ocupaba por su parte de presentar la exposición en cada ciudad y de desarrollar diversas actividades, como charlas, conferencias o ‘masterclass’.
"La fundación Rubanenko, organizadora de la exposición en Járkov, por motivos que desconocemos –añade el escultor–, no devolvió las obras al Museo Nacional en Kiev hasta hace unas semanas, alegando primero dificultades por la pandemia y después por la guerra. Hay que tener en cuenta que Járkov es una de las ciudades más castigadas por la guerra y todos nos temíamos lo peor después de tantos días sin saber nada de las obras".
Tras varias semanas de intensas gestiones, las esculturas ya están a salvo en los almacenes del Museo Nacional Taras Shevchenko de Kiev. Además de las gestiones realizadas por el artista, dos personas han resultado claves en el proceso, el secretario cultural de la embajada española en Kiev, Javier Fuentes Leja; y la jefa de conservación del citado museo, Julia Shylenko. "Si las circunstancias lo permiten, en octubre está previsto que se inaugure otra exposición mía en Kiev", asegura el escultor.
Carlos García Lahoz (Zaragoza, 1969) es un artista muy apreciado y querido en Ucrania, con obra en varias instituciones. Una escultura suya, por ejemplo, recibe a los visitantes a la entrada de la Academia Nacional de Bellas Artes de Kiev. En Uman, ciudad a unos 200 kilómetros de Kiev, le quisieron dedicar un parque y él convenció a las autoridades de que llevara el nombre de ‘Aragón’. Se inauguró en 2018 y en él hay placas en homenaje a ilustres aragoneses, como Goya, Buñuel o Pradilla. "También en octubre próximo tengo previsto instalar en el parque una escultura que he hecho en homenaje a la figura del padre", concluye el artista.
