Suspendido el concierto de Bob Dylan en Huesca por la lluvia tras una larga espera
La organización ofrece devolver el dinero o canjear la entrada para asistir a otro recital de la gira en España.
Llovió. Llovió más de lo que ha llovido en Huesca en lo que va de año. Aún así, 3.000 incondicionales de Bob Dylan aguantaron en la calle más de hora y media. Pero las puertas de la plaza de toros no llegaron a abrirse. Hacia las 21.40, los guardias de seguridad salieron y comunicaron la suspensión del concierto.
El agua acumulada en el albero del coso por la falta de drenaje del suelo alcanzó más de un palmo. Las planchas de césped extendidas delante del escenario para las sillas de quienes no escatimaron al comprar la entrada con el fin de estar cerca del músico quedaron anegadas,
Bomberos y personal de servicios generales del Ayuntamiento trabajaron para achicar agua de la superficie que cubría la arena, pero fue imposible acondicionarla. Además no dejó de llover.
La promotora del concierto remitió anoche mismo un ‘mail’ a todos los compradores de entradas explicando las alternativas a esta suspensión: devolución del importe o canje para otro recital del genio de Minnesota, en San Sebastián, donde actuará el lunes y el martes próximo, o en Logroño, el miércoles.
Tras la cancelación, los organizadores emitieron un comunicado a los compradores de las entradas para "ofrecer nuestras más sinceras disculpas por los inconvenientes ocasionados debido a la lluvia durante el concierto del pasado 17 de junio". "Nos entristece profundamente que este inesperado evento meteorológico haya afectado su experiencia", añadían.
Señalaron que comprendían "la emoción y la anticipación que rodeaba este concierto tan esperado". "Sabemos que cada uno de ustedes aguardaba con anhelo disfrutar de una noche mágica, llena de la música atemporal de Bob Dylan. Lamentablemente, la intensidad de la lluvia nos llevó a tomar la difícil decisión de cancelar el concierto por razones de seguridad", explicaron.
Asimismo, señalaron que esta se tomó tras "considerar detenidamente la seguridad de los asistentes, el personal y el propio artista. Nuestra intención siempre fue brindarles una experiencia musical extraordinaria, pero la lluvia nos dejó sin otra opción".
La promotora indicó a los afectados que trabaja para que puedan acudir con sus entradas a otro de los recitales de Bob Dylan en España: "Mañana (por hoy) les informaremos de los pasos a seguir tanto para asistir a otro concierto o para la correcta devolución de las entradas".
La lluvia empezó a caer sobre Huesca poco antes de las 20.00. A esa hora estaba previsto que se abriesen las puertas de la plaza de toros. El concierto iba a comenzar a las 21.30. A la hora anunciada había algunas personas que esperaban, con paraguas, chubasqueros o ya empapadas. Jiankun, un ciudadano de China residente en Barcelona, era el primero. Estaba impaciente por ver en directo al poeta del rock. No pudo ser.
Pascual Lambán, de Sierra de Luna, recibió como regalo por el día del Padre dos entradas para este concierto. En Siétamo se alojaba Pilar Muñoz, que venía de Toledo con otros tres adultos y una niña de dos años, Claudia, para escuchar de nuevo al mito, que lleva 60 años sobre los escenarios. Ya lo había visto en Madrid, pero le gustó tanto que le regalaron entradas para Huesca. Allí también llovió, pero menos y solo en la primera canción.
Nervios
Escampó un ratito pero poco después de las 21.00, empezó a llover de nuevo. La gente ya estaba impaciente y nerviosa ante la falta de información sobre el concierto. Se oía que Dylan sí quería salir. La cortina de agua era cada vez más intensa y aún así se mantenía la ilusión porque personal de la organización pasó por las filas a preguntar quiénes llevaban la entrada en el móvil. Como estos no estaban permitidos dentro de la plaza y había que depositarlos al acceder, se les dio un papel con el número de asiento.
Quienes llegaron a obtenerlo puede que lo guarden como recuerdo. Hay quien todavía conserva la entrada del concierto del Bob Dylan en Huesca el 6 de julio de 1993.
