La Fundación Franz Weber ha solicitado este viernes la retirada de cualquier promoción u oferta dirigida a personas menores de edad para acceder a la Feria Taurina de Huesca "por ser contraria a una recomendación del Comité de los Derechos del Niño".  

Los naturalistas, con estatus consultivo en este organismo internacional de especialistas en derechos de la infancia, han advertido de que el informe de evaluación a España de 2018 incluyó "un texto muy claro" al respecto de la participación o presencia de menores de 18 años en espectáculos taurinos, subrayando que había que alejarlos de los mismos.  Según Virginia Portilla, psicóloga experta en violencia, "estas promociones del 'lobby' taurino reflejan un intento desesperado por introducir a grupos vulnerables en la dinámica de crueldad y violencia, intentando revertir la falta de relevo generacional que anuncian todos los estudios sociológicos realizados en las últimas décadas".

Los promotores de la Feria Taurina de San Lorenzo de Huesca, del 10 al 14 de agosto, ofertan un abono para menores de 15 años, una promoción hasta la misma franja de edad para entradas con descuento del 50% e incluso la entrada gratuita de niñas y niños hasta los tres años. "Ello supone integrarlos en una actividad donde se produce violencia explícita hacia animales y posibilidad de sufrimiento humano, con cogidas o lesiones", señala la fundación Franz Weber. 

La entidad urge a las administraciones públicas implicadas, Ayuntamiento de Huesca y Gobierno de Aragón, a trabajar por la protección de la infancia y la adolescencia, "instando la retirada de cualquier tipo de publicidad o promoción que busque fomentar su acceso a actividades lesivas para su desarrollo social, moral, intelectual o psíquico".

A través de un comunicado, destacan que en los festejos taurinos "se pueden ver las heridas provocadas sobre el bóvido, comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los mismos". Además, los naturalistas explican que estos hechos se acompañan con comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que "personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales".  

Según la Fundación, existe "el evidente riesgo de que el niño sufra angustia e incluso efectos traumáticos originados por la exposición de escenas de agresiones violentas hacia humanos y animales, imágenes que pueden contribuir a la normalización de la violencia y a fomentar actitudes de aceptación de la agresión".