La abogada oscense Cillas Abadía debuta en la literatura con un ‘thriller’ psicológico

La novela ‘Un crimen que el cielo no puede perdonar’ es el culmen de dos años de trabajo que inició durante la pandemia.

Cillas Abadía es natural de Huesca y ejerce como abogada y perito calígrafo en Zaragoza
Cillas Abadía es natural de Huesca y ejerce como abogada y perito calígrafo en Zaragoza
Guillermo Mestre

Desde niña, la lectura en general, y la novela negra en particular, ha sido una de sus grandes pasiones. "Siempre me ha gustado este género y, de hecho, me leía muchas veces las mismas novelas de Agatha Christie aun sabiendo quién era el asesino porque me interesaba ver cómo la autora iba llevando el suspense hasta el final", confiesa Cillas Abadía, una abogada oscense que ha podido cumplir el sueño de publicar su propio libro con la editorial Amarante, ‘Un crimen que el cielo no puede perdonar’, que define como un ‘thriller’ psicológico con un final inesperado. Firmará ejemplares el próximo 23 de abril en la Librería General y en las ferias del libro de Huesca y Zaragoza.

Hacía mucho tiempo que le rondaba por la cabeza escribir pero nunca encontraba el tiempo ya que su trabajo de abogada y perito calígrafo le consumía siempre demasiado tiempo. Pero la pandemia le abrió una oportunidad. "No tenía nada pensado, solo que fuera una novela de suspense y al final encontré una historia que me ha costado dos años plasmarla en este libro", explica.

Todo empieza con el asesinato de una rica empresaria de la industria farmacéutica, que aparece envenenada en el dormitorio de su casa de Madrid, donde vive con sus cuatro hijos y su yerno. Solo uno de ellos ha podido cometer el crimen y la investigación se centra en estos personajes con un retrato psicológico de cada uno.

La hija de la víctima escribe un diario en paralelo que protagoniza los capítulos pares de la novela. Y los impares son una narración en tercera persona sobre la investigación que lidera un policía amigo del yerno, el cual va descubriendo hechos insólitos sobre los cuatro sospechosos.

Asegura que la trama es completamente una ficción, aunque también reconoce que "es muy difícil abstraerte de tus vivencias y seguro que algo llevará de todas las cosas que he vivido como abogada". Y es que en su trabajo también toca muchos asuntos de índole penal. "Aunque la investigación que he plasmado en la novela no es la estrictamente protocolaria que se seguiría en un caso normal. Hay pistas y deducciones para hacérselo más ameno al lector", aclara.

La "dificultad" de escribir la primera novela

Cillas Abadía destaca la dificultad que le entrañó escribir una novela desde que le surgió una idea, la esquematizó y le empezó a dar forma para que no se quedara ningún fleco suelto "porque tienes que ir soltando las pistas poco a poco y al final que cuadre todo".

En su opinión, el éxito de las novelas policiacas se debe a que "te mantienen todo el tiempo en intriga y eso hace que quieras pasar al siguiente capítulo para seguir leyendo el libro y que te dé un poco de pena al acabarlo". Asegura que ese es el mejor piropo que le han dicho quienes han leído hasta ahora su libro, "que les ha enganchado desde el principio".

Casi no se atreve a definirse aún como escritora porque cree que un solo libro es aún poco mérito para ello, pero asegura que la experiencia le ha "encantado" y que ya piensa en una segunda novela. Todavía no tiene la historia, pero admite que las noticias de sucesos que tanto sigue por deformación profesional pueden ser una inspiración. "Me voy fijando porque a veces la idea inicial, el germen, surge de un caso real", afirma.

Para Cillas Abadía, uno de los secretos para llegar a publicar es "leer mucho primero y de todo, clásicos y de cualquier género". "Conozco algún autor que dice que no lee, pero la mayoría sí debemos hacerlo porque así ves lo que hacen otros para basarte en cosas que han funcionado y porque siempre te da un bagaje de cómo hay que escribir", señala.

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