Por
  • Luis Alfonso Bes

Orquesta Sinfónica de Amberes: excelentes artistas

La directora Elim Chan, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Amberes este miércoles en Zaragoza.
La directora Elim Chan, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Amberes este miércoles en Zaragoza.
Guillermo Mestre

Imperiosa, en medio de una esfera de sonido orquestal sólido, compacto y bien regulado, la directora Elim Chan extraía toda la sustancia musical que la partitura pudiera contener. A sus pies, la Orquesta de Sinfónica de Amberes atacaba el primer movimiento de la ‘Sinfonía nº 2’, de Rachmaninov. Una partitura que no dejó a nadie indiferente y donde la concertino Lisanne Soeterbroek dio la cara en su solo, dejando claro quién manda en la cuerda. Una sección cuyos violines exhibieron sonido hermoso y muy redondo en esos pasajes en las notas graves de su cuarta cuerda. Su célula melódica eclosionó floreciendo a lo largo de los cuatro movimientos sinfónicos. Así el ‘allegro molto’, oscurecido tras una decidida fanfarria inicial de la trompa, fue felizmente iluminado por las cuerdas que lograron un buen efecto rítmico, cediendo luego el protagonismo, sucesivamente, a las diferentes secciones orquestales, cada una de las cuales aportó su propio timbre. Y llegó el adagio, el movimiento más conocido, conmovedoramente introducido por el clarinete, tras el cual el ‘finale’ fue ganando impulso bajo la dirección expansiva de una Elim Chan, que regaló ‘Trepak’, de Chaikovski, como bis.

Orquesta sinfónica de amberes *****
Programa: Obertura de 'Ruslán y Ludmila, de M. Glinka; 'Variaciones rococó para violonchelo, opus 33', de Chaikovski; y 'Sinfonía nº 2, opus 27', de Rachmaninov.
Violonchelo solista:Pablo Ferrández. 
Directora: Elim Chan.

De este compositor, escuchamos también ‘Variaciones rococó para violonchelo’, a cargo de Pablo Ferrández, quien ya nos impactó en este mismo Auditorio en 2006, con quince años, y volvía ahora convertido en figura internacional y dando prueba de su éxito. Así, se recreó a lo largo de la obra desgranando melodías cargadas de dificultades, apoyado en una técnica depurada, vibrato amplio y adecuado al repertorio, y una escuela de arco firme, flexible y elegante. Todo ello en un envoltorio virtuosístico de expresividad contundente. Largos aplausos y la zarabanda de la ‘Suite para cello nº 3’, de Bach, como bis.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión