semana santa
Se vende el tambor de Buñuel
La familia del artesano calandino Tomás Gascón, quien se lo regaló en 1963, lo recibió del hijo del director de cine cuando falleció en 1983.
La familia de Tomás Gascón Virgos, el artesano calandino que fabricó el tambor de Semana Santa que regaló al director de cine aragonés Luis Buñuel (Calanda, 1900-1983 México) en los 60, ha decidido venderlo dada su situación económica. La imagen del gran cineasta saliendo por las calles de Calanda en Semana Santa a finales de la década de 1960, cuando ya había dirigido películas como ‘Bella de día’ (1967), 'Viridiana' (1961), 'Nazarin' (1959), ‘El perro andaluz’ (1929) o ‘Las Hurdes, tierra sin pan’ (1933), ha dado la vuelta al mundo y puede tener un valor sorprendente.
El abogado zaragozano Carlos Moreno, representante de la hija de Tomás Gascón, defiende que este bombo es “una figura icónica” porque fue el único tambor que hizo el artesano en 1963 para su amigo y Buñuel lo firmó. Su cliente, María Ángeles Gascón, de 40 años, toma esta decisión, “muy dura” para la familia, tras haber perdido a su madre y a su hermano.
“Entendemos que es un objeto único y la familia demuestra su lealtad intentando que se pueda quedar en Aragón y no lo pierda nuestra tierra”, destaca Moreno, para trasladar su intención a las administraciones de Aragón y ver si reaccionan. “Es un tesoro de la familia y vamos a realizar un sondeo de mercado para valorar lo que se puede pedir por este símbolo”.
En principio, la familia del artesano del bombo y el tambor, que era una institución en Calanda donde tenía su taller, se puso hace una semana en contacto con el Ayuntamiento de la localidad pero todavía no ha recibido contestación.
Ahora pretenden también comunicárselo al Gobierno de Aragón, al departamento de Patrimonio de la consejería de Educación y Cultura, para conocer su respuesta e interés ante este símbolo del mejor director español de cine.
Devolución del hijo del cineasta
El tambor, de unos 38 centímetros de interior y 40 centímetros exterior, fue donado después por el hijo del cineasta, Jean Louis Buñuel, al mismo Tomás Gascón como si fuera una devolución, una vez que falleció su padre el 29 de julio de 1983.
Esta devolución aparece en una escritura notarial. Aun así, estas entregas no tenían un título escrito de la donación, como reconoce el notario y añade una decisión fundamental: “Manifiestan ambas partes (Jean Louis y Tomas Gascón) que conocen tal circunstancia, señalando que saben perfectamente la procedencia del mencionado tambor y doña María Rosario Royo Ordovás reconoce el carácter privativo de la propiedad de su marido”.
En esta escritura básica para reconocer la propiedad del objeto histórico se detalla que el artesano donó este bombo a su mujer el 10 de junio de 2010. Parecía que estaba viendo lo que podía pasar porque ese mismo año, el 17 de noviembre, falleció el calandino con 87 años.
Tomás Gascón no fue solo el autor del famoso bombo de Buñuel, a quien recordaba como “el amigo de los más pobres con los que se juntaba”, sino que también realizó el gran bombo donde se rompe la hora a las 12.00 cada Viernes Santo en Calanda.
“Desde los 16 años vengo arreglando tambores. He fabricado muchos, cada año unos 60 nuevos y reparado 300 parches. Ahora estoy haciendo uno para Luis Buñuel. Además, tengo encargos para Híjar y la casa Biu de Zaragoza”, contaba el artesano en una entrevista publicada por HERALDO en los 60. “Aquel lo realicé con pergamino que hice yo mismo y con cuerdas, abrazaderas y aros de madera. Era totalmente artesanal”, agregó.
La imagen del tambor de Buñuel le llevó al poeta y cantautor Paco Ibáñez, tras visitar el acto de Semana Santa en Calanda en los años 90, a encargarle otro tambor para el poeta Rafael Alberti con motivo de su cumpleaños, y Gascón detalló que era una reproducción del que le hizo a Buñuel. Luego reconoció que el poeta no sabría tocarlo, pero el tambor le llegó.
Carlos Moreno, abogado de la hija del artesano, recordó que los calandinos acudieron a París para celebrar en el año 2000 un acto por el centenario del cineasta. Gascón utilizó el instrumento de Buñuel en aquella ocasión. “A la familia del artesano le contaron que cuando se hizo la exposición en Madrid lo más visto fue su tambor porque es único”, recuerda.