Jesús Molina es un joven pianista colombiano (solo 26 años) de origen humilde y educado –gracias a una beca- en la célebre academia de Berklee, lo cual siempre es garantía de calidad. Sucede además que los restantes integrantes de su cuarteto, el bajista israelí Guy Bernfeld, el baterista madrileño Jorge Pérez -cabecilla de la banda Patax- y el guitarrista cubano José Irarragorri, también se han formado en Berklee, de modo que en la noche del lunes el Rock & Blues Café parecía una sucursal de la prestigiosa escuela de música bostoniana.

Molina, que pese a su corta edad ya ha publicado media docena de discos, se mueve principalmente entre el latin jazz y el jazz fusión, aunque en su concierto zaragozano dejó asomar otras variadas influencias. Así, tras abrir con una pieza que remitía al estilo de un Michel Camilo, se marcó otra muy diferente, con claros ecos del pianista armenio Tigran Hamasian, con el excelente bajista Guy Bernfeld doblando la sinuosa melodía del piano. Luego invocó al Chick Corea de ‘ Spain’, con Jorge Pérez al cajón, para más tarde dejarse llevar por una improvisación que fue derivando de ritmos de joropo colombiano al ragtime y el jazz tradicional.

Dispuesto a demostrar sus muchas habilidades, a Molina le dio luego por cantar el bolero ‘Tú me acostumbraste’ y el clásico argentino ‘Alfonsina y el mar’, en las que también tocó el saxo soprano. Por ahí la cosa comenzó a dispersarse un tanto, para terminar recuperando brío con el cuarteto al completo, nuevas exhibiciones de Bernfeld y un tema en el que la raíz latina se aderezaba con influjos de Weather Report. Música, en resumen, de altísimo virtuosismo instrumental, a la que solo le falta terminar de concretar y definir mejor sus objetivos; en cualquier caso, una notable carta de presentación de un pianista del que seguro oiremos hablar en el futuro.