literatura. ocio y cultura

Muere la escritora y profesora Encarnación Ferré a los 77 años

La autora de 'Memorias de una loca' había escrito poesía, teatro, novela y aforismos, y fue objeto de un homenaje el 23 de abril de 2018

Encarnación Ferré en abril de 2018 con Pedro Santiesteve.
Encarnación Ferré, en abril de 2018 con Pedro Santisteve.
Guillermo Mestre.

"Soy solitaria y luchadora, y siempre he sentido un fuego que me incita hacia la creación literaria", decía Encarnación Ferré (Monzón, 1944-Zaragoza, 2022), que nació el día de San Francisco de Asís, y quizá de ello derivase otra de sus pasiones, los animales, y acaba de fallecer a los 77 años. Tras dos matrimonios, dos hijas y tres nietos, vivía en soledad con una gata y cientos, miles de libros. Y otras aficiones que son también vocaciones: la psicología y Freud, la medicina natural (domina el conocimiento de las plantas, los baños y balnearios, y las arcillas), el pensamiento mágico y la necesidad de contarse en libros de poesía, narrativa, teatro y ensayo. Uno de ellos podría leerse como una autobiografía simbólica: ‘Memorias de una loca’, al fin y al cabo la imaginación es la loca de la casa y del mundo. Encarnación desliza una confesión: "Sé que se puede llegar a la locura por insatisfacción de los sentimientos".

No tuvo una vida corriente: su padre Ricardo Ferré era músico, trompetista, y estudió con Teté Montoliu; les daba clases el abuelo del futuro pianista, que vivió en Monzón en los años 20. Años después, en el Teatro Principal, se encontrarían los dos amigos y se dieron un abrazo inmenso (de los verdad) y recordaron aquellos días de juegos, de sueños y de corcheas, cuando Tete aún veía. Su padre le contaba que una vez regresó Joaquín Costa a su pueblo y los "gerifaltes de antaño", aquellos a los que les duele hasta la respiración ajena, se conjuraron: pidieron a la banda de música que tocase desaforadamente para que no se oyese el discurso del joven prócer. Encarnación ya escribía redacciones y en su colegio de monjas usaba un seudónimo muy teatral: Plauto Bermejo, que acaba de recuperar en su inédita novela: ‘El doncel de Feijóo’.

Esta mujer, de pelo de plata ensortijada, se hizo un homenaje a los 75 años y publicó tres libros en Erial: miraba al pasado y a su familia en ‘La cajita de boj’, a través del diálogo entre un filósofo anciano y un mago; sus reflexiones y desengaños de vivir, en ‘Lucubraciones sobre la condición humana glosadas por lectores anónimos’, un largo poema del presente, y ‘Ética a Laura’, su única nieta, un volumen de aforismos, gracianesco y poético, los juicios e intuiciones de alguien que ha sufrido. En esta ráfaga de escarmientos, se envuelve en ilusión y le aconseja: "… mi deseo es, nieta querida, que goces del amor con la mayor ventura".

Entre otras actividades, en 2018 se leyeron sus obras en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Zaragoza en un acto organizado por la Asociación Aragonesa de Escritores. Íntima amiga de Juan Domínguez Lasierra, publicó algunos artículos en ‘Heraldo’ y en la revista ‘Erial’ que dirige Fernando Morlanes.                                                                                                                                                                                                                                                     

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión