'Antológica zarzuela': antología de la zarzuela
Dice el refrán que con buenos mimbres se hacen buenos cestos. Esto puede aplicarse perfectamente a la música, y en concreto al programa 'Antológica zarzuela' bien diseñado por el Auditorio en plenas fiestas del Pilar.
Los buenos mimbres fueron conformados por todo el elenco artístico: los cantantes líricos, el coro con su director, los joteros, el grupo de baile, igualmente con su director, los músicos y ese bailarín excepcional que es Miguel Ángel Berna, todo ello bajo el control, la dirección y simultáneamente el acompañamiento al piano de Miguel Ángel Tapia.
Un programa arrancó con el Coro de ‘El dúo de La Africana’, de Fernández Caballero, y prosiguió con romanzas y dúos de lo más florido del género. Los coralistas de Amici Musicae, dirigidos por Igor Tantos, se lucieron en el 'Coro de repatriados' de ‘Gigantes y cabezudos’, del mismo compositor, y en el 'de doctores' de ‘El rey que rabió’, de Chapí.
Romanzas y canciones fueron interpretadas con garbo y sensibilidad por la soprano Monserrat Martí, la mezzo-soprano Beatriz Gimeno, el tenor Nacho del Río y el barítono Luis Santana, ejes del espectáculo lírico. Todo ello sazonado por el grupo instrumental de Toño Bernal, Alberto Artigas y J. José Almarza, más la intervención de Josué Barrés a la percusión, especialmente eficaz cuando acompañó la actuación estelar del bailarín Miguel Ángel Berna.
Electrizante la voz de la jotera Beatriz Bernad que, junto a la brillante fluidez de Nacho del Río, rindieron honores a varios temas de nuestro folclore propio. Folclore danzante escenificado con precisión y elegancia por el grupo Raíces de Aragón, que dirige Ángel Martínez. Las seis parejas de baile contribuyeron a la luminosidad de un programa que finalizó con el emblema casi obligado para este tipo de espectáculos: la 'Gran jota' de ‘La Dolores’, de Bretón.
