música
Raunchy!, un refrescante oasis en el desierto musical de Zaragoza en julio
El trío de rock'n'roll, que lanzará su primer título discográfico en septiembre, actúa este sábado en la sala Zeta (21.00).
Raunchy!, el trío zaragozano que nació en 2019 para realizar una actuación única y esporádica en el hoy desaparecido pub El Zorro de la capital aragonesa, va construyendo con constancia una trayectoria cada vez más sólida que se plasmará en septiembre con el lanzamiento de su primer título discográfico, el epé ‘Rumblin’ baby blue’, que verá la luz en formato de vinilo. Este sábado 23 de julio servirá un avance en el concierto que ofrecerá en la sala Zeta (21.00, entrada anticipada 8 euros).
Francho Angás (voz y guitarra), Miguel Ángel Hernández (bajo) y Mario Angás (batería) son los artífices de este proyecto erigido sobre la base irrenunciable del rock’n’roll clásico y puro, aunque con coqueteos con el blues y el country. "Esto ha sido una bola de nieve total. En 2019 nos juntamos para un solo concierto, ni siquiera con un nombre concreto. El resultado nos gustó tanto que decidimos darle continuidad, luego llegó la pandemia y aprovechamos para darle solidez al proyecto y buscarle un nombre, y en tan solo un año que llevamos funcionando ‘oficialmente’ como Raunchy!, hemos grabado un disco y dado una docena de conciertos. Creo que más no se puede pedir", explica Francho Angás, un clásico de la escena musical zaragozana.
En las difíciles circunstancias actuales, editar físicamente un disco es motivo de celebración. "Es un epé de tres temas, dos versiones y uno original, y la cosa es variadita. Dentro del rock’n’roll que practicamos, con pegada y poca floritura, hemos apostado por tres temas que representan nuestro sonido y creemos que son una buena tarjeta de presentación. Se ha grabado de tirón en un pequeño estudio propio donde grabamos también los dos primeros discos de Los Twangs. De esa manera hemos conseguido un sonido muy natural, buscando la contundencia del directo", detalla Angás.
‘Rumblin’ baby blue’ será la primera referencia del nuevo sello Fishbone Records. "Vamos a autoeditar el disco pero en un sello que hemos montado y al que pensamos dar continuidad. Será el primer título, pero hay más proyectos. La base serán buenas canciones, vinilo negro, portadas preciosas y cuidado hasta el último detalle", desgrana.
Los conciertos
Aunque las grabaciones son gozosas, donde realmente se siente la música en su máxima expresión es en los directos. Han actuado en salas de La Rioja, Cataluña y Aragón, a pesar de que las condiciones generales no son demasiado amables con las bandas. "Desgraciadamente, hacer conciertos está muy difícil. La verdad es que de un tiempo a esta parte todo se ha complicado mucho, y los que mandan, en lugar de facilitar las cosas, parece que lo que han entendido es que tienen que entorpecerlas. Pero no podemos quejarnos. Los directos están saliendo mucho mejor de lo esperado, y parece que generamos buenas vibraciones", indica.
Un itinerario al que este sábado se incorporará la sala Zeta. Un refrescante oasis en el desierto musical en que se ha convertido Zaragoza en julio. "En Zaragoza no tocamos desde febrero. En ese tiempo hemos variado bastante nuestro repertorio, que se reparte casi al 50% entre temas propios y versiones, aunque éstas siempre llevadas a nuestro terreno. Habrá más de una sorpresa", concluye.
