narrativa suramericana. ARTES & LETRAS

‘Austral’ de Carlos Fonseca: de la amplitud de ser extranjero

El escritor lanza el órdago del viaje literario y creativo, y sale fortalecido, crecido y mostrando que el buen uso de la inteligencia

Retrato del joven escritor costarricense, afincado en Inglaterra.
Retrato del joven escritor costarricense, afincado en Inglaterra.
Archivo Anagrama.

Profesor en el Trinity College de Cambridge, Inglaterra. Traducido a más de una decena de lenguas y tras la calidad de ‘Coronel Lágrimas’, necesario texto reflexivo, ‘Museo animal’, o de cómo se acerca a la novela que ahora nos ocupa; Carlos Fonseca (San José, Costa Rica, 1987) nos entrega en ‘Austral’ lo que no queremos ser. Dice el costarricense criado en Puerto Rico que comulga con las palabras que dijese el italiano Italo Calvino. El mejor sitio para vivir para un escritor es aquel donde se pueda sentir un extranjero. Fonseca lo cumple desde la Inglaterra que lo acoge desde hace ya tiempo, y en esta novela, todos parecen extranjeros.

La afasia de la escritora Aliza Abravanel, protagonista de una de las tres pérdidas, que es extranjera sin remedio. El último indígena que ya pierde su cultura y va camino de ser extranjero en su propia tierra. Y un superviviente del genocidio guatemalteco que busca recuperar recuerdos tras una guerra tan extranjera para él como su vida. La pérdida, la memoria que se escapa y lo que se puede salvar de la mano del narrador, Julio, un profesor de letras albacea de Aliza. Con estos mimbres, y la Nueva Germania, la colonia antisemita fundada en Paraguay por la hermana de Nietsche; Fonseca lanza el órdago del viaje literario y creativo. Y como en sus dos obras previas, sale fortalecido, crecido y mostrando que el buen uso de la inteligencia indaga en los abismos y aporta algo de claridad tras tanto sentirse fuera de la memoria, el país y el recuerdo.

El mejor sitio para vivir para un escritor es aquel donde se pueda sentir un extranjero. Fonseca lo cumple desde la Inglaterra que lo acoge desde hace ya tiempo, y en esta novela, todos parecen extranjeros

Desde esta novela dividida en tres partes, aúna las imágenes que ya anticipase en ‘Museo animal’, para recordarnos con su prosa tan focal en ocasiones a la de Bolaño o elástica como la de Piglia cuando deja salir su flujo narrativo. Y es que lo que Fonseca muestra y afianza, es la voz que no se pierde aunque se lance a lo desconocido. Porque los autores que tienen algo que decir, no lo saben de antemano. Se lanzan sin salvavidas sabiendo de que va la vida, el ser extranjero y lo que es seguir mostrando lo oscuro del mundo sin caer en la desesperanza.

Con lucidez, dejando y rescatando huellas, busca que el tráfico de buenas obras entre los países de Latinoamérica sea posible. Que un escritor mejicano no sea extranjero en Chile ni que quien lea en clave Calvino deseche al Fonseca denuncia que tan bien supiese tejer Bolaño. Con esta su tercera novela, ya se ha tejido la prenda recia de el buen pulso literario que busca un nuevo desafío en cada obra. Sigue creciendo, sin prisa, sin límites, como merece la pena ser vivida una vida. La del escritor que siendo extranjero hace lectores universales. De cualquier latitud y en paralelo a cualquier otro lector. El extranjero Fonseca aumenta el desafío literario.

LA FICHA

‘Austral’. Carlos Fonseca. Editorial Anagrama. Barcelona, 2022. 232 páginas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión