Los homenajes al profesor y doctor Fernando Solsona se suceden y este miércoles fueron sus compañeros del servicio de Radiología del Hospital Miguel Servet quienes pusieron el acento en su condición de médico excepcional.

El salón de actos Doctor Muñoz y Fernández se llenó para escuchar a cuatro de sus discípulos hablar del legado que ha dejado. Al homenaje asistió su viuda, la doctora Pilar Martínez Comín, quien agradeció las muestras de cariño recibidas.

La directora del Hospital Miguel Servet, María Bestué, hizo una breve introducción y también intervinieron el presidente del Colegio de Médicos, Javier García Tirado; el decano de la Facultad de Medicina, Javier Lanuza, y el presidente de la Real Academia de Medicina, Luis Miguel Tobajas.

A continuación, se repasó su trayectoria como jefe del departamento de Radioelectrología y Medicina Nuclear. La doctora Reyes Ibáñez se centró en la faceta de oncólogo. Recordó que “la radioterapia fue una de las disciplinas que dominó; durante muchos años se dedicó a la atención de pacientes oncológicos, a los que trató cual caballeros de la tabla redonda, como él mismo decía”.

La doctora Carmen García Mur se centró en ´Fernando Solsona y la imagen mamaria. Una nueva frontera`, destacando que “impulsó técnicas novedosas de sus estancias en Europa”.

Por su parte, el doctor Luis Ros se refirió al legado humanista. “Como médico supo estar cerca del hombre y como el hombre es cultura viva e historia, Fernando Solsona es cultura viva”. “Formó parte de una gran generación de médicos aragoneses preocupados por distintos aspectos de la vida, además de transmitir su pasión por todo lo aragonés”, prosiguió.

Finalmente, el doctor Santiago Guelbenzu puso el acento en su espíritu visionario hablando del diagnóstico por imagen y neurorradiología intervencionista.