La pandemia fue el primer varapalo a su película sobre Mauricio Aznar, en la que lleva trabajando varios años. El rodaje ya se suspendió en 2020…

Llevo siete años y medio con este proyecto. En realidad hubo varapalos desde el principio. Tal como está el cine, levantar una película de un director novel, y hacer que esta historia local sobre Mauricio se convirtiera en una película universal, con los mejores productores de España, los principales apoyos y sellos de calidad del mundo, distribución en cines en varios países… es casi milagroso y fue un martirio por momentos. Eso ya daba para un libro. Después la pandemia, fue increíble y ahora estamos de nuevo en crisis. Los golpes nos han ido haciendo fuertes, pero ahora estamos en una situación casi desesperada, la situación más crítica hasta el momento.

Ahora la filmación de ‘La estrella azul’ ha vuelto a detenerse ¿Qué causas han motivado esta paralización?

Parar por la covid nos hizo gastar muchísimo dinero y se ha sumado a esto una devaluación salvaje en Argentina, unida a la inflación de dos años, situaciones que hacen aumentar mucho el presupuesto. Por otra parte, nos encontramos en un limbo legal con el Gobierno de Aragón con la subvenciones; el parón en 2020 supuso un gasto enorme, hecho en nuestra tierra, que no es posible justificar porque las subvenciones son anuales. Estamos viendo cómo articular conjuntamente una solución para la excepcionalidad de la situación de la pandemia y de un proyecto que llevará la historia de uno de los mejores músicos y poetas de Aragón al mundo entero.

Levantar un proyecto así, rodado en dos continentes, ¿es más complicado?

Ya era complicado antes de la pandemia porque nos obliga a duplicar parte de los equipos, a entendernos entre dos países, al esfuerzo físico y personal de pasar mucho tiempo lejos de nuestras casas, y a unos gastos asociados a los viajes que encarecen todo. Si a eso le sumas la pandemia, que ha impedido los viajes durante más de un año, y la devaluación ya es de locos.

Desde que inició junto a Amelia Hernández esta aventura, han recibido el apoyo de muchos amigos y de fans de Mauricio Aznar. Muchas personas se apuntaron a los cástines… ¿Han notado ese calor desde el principio?

Rotundamente sí. No le puedo ni explicar las muestras de apoyo de los amigos y fans de Mauricio. Eso es lo que se terminará notando en la pantalla al final. No tenemos palabras para expresar nuestro agradecimiento. La historia habla de la trascendencia que tienen los gestos que se hacen con el corazón, al margen de las consideraciones materiales. Esos gestos son la luz de nuestra estrella.

El legado de música argentina de Mauricio es quizá más desconocido, pero ha traspasado fronteras…

Precisamente, la película trata de su lucha por tender puentes. Mauricio nunca fue un rockabilly integrista, ya con Más Birras fusionó músicas. Gracias a la película se están dando situaciones increíbles, en este último viaje a Argentina vi a Pablo Carabajal cantar en un estadio, delante de 30.000 personas, ‘Pa que no baile solita’, una de sus canciones de la última época. Incluso han hecho una versión de ‘Apuesta por el rock and roll’ a ritmo de chacarera. Mauricio tenía un sueño, que el día 12 de octubre fuera de verdad un día de unión con Latinoamérica. Y se está cumpliendo.

El pasado diciembre iba a participar en un concierto en La Campana Underground junto al actor protagonista de la cinta, Pepe Lorente, y el grupo Almagato. Pero se suspendió por la pandemia. ¿Piensa retomarlo?

Sí, no sé cuándo, porque me gustaría que lo hagamos cuando tengamos que celebrar que volvemos a empezar a rodar. Habrá muchos conciertos paralelos a la película. Sueño con el día en que por fin estrenemos y los más grandes cantantes de nuestra tierra y de Argentina vengan a celebrar que lo que parecía imposible fue finalmente posible.

¿Cuándo prevé que podrán reanudar el rodaje? ¿Tiene en mente modificar aspectos de la película acerca del guión y la producción?

Ojalá podamos retomarlo en octubre, pero hay que desbloquear varias cosas y necesitamos un apoyo fuerte. Y sí, hay que ajustar mucho, he tenido que reescribir el guión y habrá que redimensionar el equipo; que no sea por falta de flexibilidad por nuestra parte, haremos lo que sea para que la película salga, conservando la esencia.

Si Terry Gilliam consiguió finalmente terminar ‘El hombre que mató a Don Quijote’, usted no será menos…

Muchas gracias. La película empieza con un monólogo de Mauricio en el que dice que le encanta el Quijote. Haremos esta película y se hablará de ella y de cómo la hicimos.