Doce voces, un teclado, un bajo, una guitarra, la percusión y los bombos, todos bajo la dirección de Dani Reus, llenaron la sala Mozart en la tarde del domingo, día 26, no solo con sus interpretaciones musicales, sino también con sus palmas y danzas, en las que el público participó.

Este singular grupo musical, nacido hace más de tres lustros, es un pequeño universo artístico adicto al ‘happening’, porque la programación que desarrolla va más allá del góspel religioso y reivindicativo, del que el Auditorio ofrecerá el próximo domingo, día 2 de enero, la actuación del Alabama Góspel Choir.

El concierto del pasado domingo también tuvo componentes piadosos. Quedó patente en la interpretación del famoso estribillo ‘Amén’ perteneciente a la película ‘Los lirios del valle’, una producción de 1963, dirigida por Ralph Nelson, con Sídney Poitier de protagonista (por cierto, fue el primer actor afroamericano que obtuvo un Óscar individual), con música del nunca bien ponderado Jerry Goldsmith, autor de muchísimas bandas sonoras.

En conjunto, la actuación del Gospel Factory fue más bien una fiesta compartida entre intérpretes y público, bajo la incansable animación de Dani Reus, que además contó parte de su vida, así como los orígenes y desarrollo del grupo.

Resultó interesante la aportación autóctona de algunos de los intérpretes, dando paso a otros estilos propios de sus países de origen, como una bossa nova brasileña, una canción yoruba nigeriana, otra de tintes flamencos e incluso un apunte renacentista, por lo que puede afirmarse que se trató de un desfile musical, en el que no faltaron bailes compartidos con el público al estilo hawaiano y otras formas populares como ‘el huevo frito’ o el ‘rodeo en pony’. Una sesión que combinó acertadamente la música y el entusiasmo, al que incluso contribuyeron cantando los instrumentistas.