Un vestido de cola con volantes de tafetán negro azabache, procedente de 'Las cosas del querer', se guardará celosamente en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes como símbolo de la aportación de la actriz Ángela Molina a la cultura de España.

La actriz ha entregado el vestido este martes, en un acto solemne en el centro cultural Tabakalera de San Sebastián, al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, en el marco de la reunión anual de directores de este organismo que inauguró ayer en la capital donostiarra la reina Letizia y que concluirá mañana.

La entrega del vestido ha constituido un sencillo y emotivo acto de homenaje a una actriz que ha recibido el Premio Goya a su trayectoria este año y que ha acudido a San Sebastián para cerrar el ciclo sobre Luis Buñuel programado en la ciudad, donde hoy se proyecta 'Ese oscuro objeto del deseo'.

Molina ha explicado que el vestido es un objeto en el que su alma "se siente al abrigo" de sí misma cuando "anda distraída", tras lo que ha agradecido al Instituto Cervantes y a su director, a quien ha dado un abrazo, el reconocimiento tributado hoy.

La pieza se guardará en la Caja de las Letras, una antigua caja de caudales que alberga el Instituto Cervantes, cuyo edificio fue antes sede de un banco, y en el que se conservan legados de personalidades fundamentales de la cultura española, como el director Luis García Berlanga, quien depositó allí un guion que nunca llegó a rodar.

La conservación en ese lugar del vestido de Ángela Molina constituye un reconocimiento a "una actriz fundamental en la historia de nuestro cine contemporáneo", como ha subrayado Luis García Montero.

"Gracias por estar aquí, con todo el tesoro que significa acompañarnos los unos a los otros, sentir que nos protege estar juntos y que unidos despierta la esperanza menos tímida que cuando se está sola", ha dicho Ángela Molina, quien ha expresado su "alegría plena" por entregar al Instituto Cervantes un objeto ligado a ella "sin remedio".

"Ojalá guarde entre sus volantes las miradas de amor que desde mi cuna me hicieron soñar con él", ha manifestado la intérprete.

Molina ha reconocido la labor de todos los directores del Instituto Cervantes "repartidos por el mundo", por "dar a conocer a otras gentes nuestra manera de sentir y de ser del modo más bello y más humano, compartiendo lo que amamos, nuestro idioma, el español".

"Las palabras, lo que nos decimos las personas, sirven para comunicar ideas, sentimientos, circunstancias; pero en realidad, su destino es expresar que nos amamos, muchísimas gracias", ha concluido la actriz.

En su alocución, García Montero ha recordado que, cuando la Academia de Cine concedió a Molina el Goya de Honor, los académicos justificaron el galardón en "la trayectoria excepcional de esta compañera tan querida por su autenticidad, su indiscutible talento y su especial sensibilidad".

"Una actriz se dedica a inventar verdades, a representar con verosimilitud sus papeles y a veces tenemos la suerte, a la gente que nos gusta el cine y la cultura, que de tanto inventar verdades se conviertan en pura verdad, en autenticidad", ha dicho el director del Cervantes.

García Montero ha explicado que el sentido de la Caja de las Letras consiste en "afirmar que la verdadera riqueza de un país y de una comunidad es su cultura" y, por ello, se guarda en ella "el legado que nos dan las personas que son una referencia por su autenticidad, por su talento y por su sensibilidad".